Por: Mario Luis Pennella
La mayoría parlamentaria que tiene el gobierno, actuó en consecuencia a pesar de una votación opositora, que si bien fué quizá la de mayor presencia no alcanzó para frenar este consenso de continuar con el castigo a los que menos tienen y alegrar a quienes tienen las riquezas en la Argentina.
Los destinos de este presupuesto hacia los desiguales, marca claramente las metas que marcara el otrora gobierno menemista, por cuanto se jactan de haber progresado jubilando a una cantidad inmensa de ciudadanos que no contaban siquiera con los aportes, pero que lo harán en un plazo de 60 cuotas, y que terminaran teniendo un salario de $500.- nadie duda que es una buena propuesta, pero que pasa con aquellos jubilados que luego de haber trabajado durante más de 30 años y haber aportado en tiempo y forma, cobran jubilaciones cuasi similares, con aumentos dadividosos y en que la ley Cavallo de Solidaridad previsional, atentó contra la dignidad del trabajador, una ley que destruyó la justicia social, cercenando el 82% móvil y otras tantas cuestiones como las causales que provocaron la desvalorización del peso etc. y por ende el salario del jubilado. Esas leyes tan absurdas como nefastas, siguen perdurando, por cuanto no afligen a quienes hoy son iguales en la Argentina, sino a esa masa de jubilados que forjaron con trabajo la Argentina que militares y políticos destruyeron sistemáticamente, con manejos facciosos los primeros y con una corrupción sostenible los segundos.
Los trabajadores de hoy seguirán con salarios que no le permitirán ir mas allá de poder llevar el pan a sus hogares, pero no tendrán la oportunidad de un progreso en su mayoría, una minoría quizá logren un espacio para permitirse una apoximación a algún gusto posible, y una gran cantidad de iguales sabrán nuevamente como progresar con la dignidad que esta política les brinda.
El presupuesto considerado tan favorable en el andar de la macroeconomía, solo beneficia como siempre en esta historia política a los iguales, quienes tienen el favoritismo mucho más profundo al acercarse el tiempo electoral, ya que es con ellos, los políticos, quienes llegan a los acuerdos de conveniencia mutuo, donde la gran masa desigual en el futuro tendrá que seguir viviendo en los términos adecuados para no perjudicar a los iguales, y seguir bregando en el continuismo de ampliar o mantener la brecha de desigualdad existente con los pobres.
La Argentina se mantiene bajo el régimen de la monopolización del peronismo, pero sus seguidores políticos solamente lo hacen para recordar lo que su líder hizo en favor de aquellos desiguales, pero el fervor hacia ese personaje político y sus leyes de justicia están en los discursos de quienes tienen el poder, para recordar tan solo para recordar, y no para seguir con los mandatos de este, sino para servirse del bienestar que aquellos ignorantes que se deprimen en la injusticia, logren un pedazo de mendrugo y pongan su voto en favor de quienes dicen seguir sus leyes democráticas y justicieras.
Los legisladores peronistas pusieron el acento y la realidad de lo que expreso, al aumentarse deliberadamente en estos momentos del año, un conveniente salario, para disfrute de las fiestas y sus anhelos democráticos de vida. En que todavía un diputado, periodista él, se enoja con sus colegas, por haber mediatizado el aumento, al que hubiere pretendido ocultar tal vez, siempre los periodistas de hoy cuando se muestran opositores o críticos a medidas odiosas que toman los políticos, saltan con la vehemente soberbia que los caracteriza claramente.
En definitiva este presupuesto conllevará en el año, nuevamente el rigor de la pobreza de aquellos desiguales, que tendrán que seguir bregando y anhelando por la justicia social que un día al fín le brinde la dignidad que merecen.
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