24.2.11

LOS WICHIS

LOS WICHI


Los WICHI llamados despectivamente (matacos) son una población de cerca o más de 80.000 junto con los CHULUPÍES (1200) y los CHOROTES (900) que forman la colonia mataco – mataguayo.
En la república Argentina habitan en las provincias de SALTA; FORMOSA y CHACO.
Pero no escribiré sobre sus costumbres raíces etc. Sino sobre la historia actual en que le toca vivir en pleno siglo XXI en la Argentina de libertad y democracia, con este “modelo de gobierno”.
Estos seres humanos son maltratados al grado sumo de la maldad, llevados a la servidumbre, de sucumbir en el hambre, y la desesperanza de toda posibilidad de vida, donde son dominados en su ignorancia, por individuos que son políticos y pertenecen al gobierno, donde su bestialidad los hace de plena conciencia maligna, signada en su perversidad corrupta de mal nacidos, quizá llamarlos “bestias” es un halago, por lo que hacen en desmedro de un ser humano, hermano de nacionalidad, y de historia de nuestra patria, como ser nativo de esta tierra.

Estos individuos que de haberles expropiado sus tierras en la comunidad que habitaban al cercenar la ecología que los guardaba como colonia indígena, fueron sumidos en las miseria de una costumbre que tomó arraigo para vivir de los subsidios que el gobierno establece, y que los “bestias” le roban a esta pobre gente, pobre de pobreza absoluta, en su ignorante vida obligada, en que son subyugados, en la rapiña que ejercen en los actos eleccionarios, quienes disputan candidaturas, haciéndoles votar con documentación falsa y que deliberadamente y en una total bestialidad de ignorantes corruptos, los documentan en su analfabetismo con nombres de próceres o individuos que han tenido notoriedad en otros rubros, de la Argentina, haciéndoles votar con boletas de flagrante corrupción, en forma tal que las distinguen en su ignorancia, como forma de “barquitos” o “avioncitos”; luego de las elecciones toman sus tarjetas de los subsidios familiares y les descuentan los consumos, a “piacere” condenándolos a ser deudores de estos, para que en sus futuros sus hijos , los ancianos o los más débiles mueran de hambre o de enfermedades irremediablemente para ellos terminales.

Esta aberración que nos da a quien escribe y a quienes tenemos sentido común, sentir una vergüenza ajena, la cual no parece estar presente en estos inhumanos servidores públicos, sino también en comerciantes inescrupulosos que llevan de esa manera sus usufructos comerciales indebidos.

Las denuncias de estos actos han sido puesto en las pantallas televisivas y en los diarios respectivos, pero parece que el gobierno no solo no mira o lee, sino que ignora como también ignoran los corruptos que lo hacen, como si la legalidad los cobijara absolutamente.

Este es una año eleccionario para nuestra nación Argentina, comencemos desde ya a recorrer el camino anti – fraude y terminemos con estas leyes obsoletas y vergonzosas que hacen de nosotros frente al mundo, individuos mal mirados y despreciables, tomemos conciencia de una vez por todas, que Argentina debe ingresar nuevamente a sus niveles de comunidad socialmente justa, y de echar por tierra de una buena vez la corrupción imperante de una política apátrida e inoperante de gestión de gobierno.

Los señores políticos deben comenzar a trabajar arduamente y legalizar el voto anti fraude, con boleta única, electrónico etc. Que valorice el proceso y castigue la impunidad reinante del fraude, y afiance de una buena vez la democracia pura no esta seudo democracia que lastima a los que menos tienen, y hace de esta Argentina, que siga retrocediendo y permitiendo que nuestras riquezas sean robadas impunemente.

Los argentinos también debemos reflexionar con el sentido patriótico el cual supera aún más al sentido común.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires,24 DE febrero de 2011.
BICENTENARIO

12.2.11

EGIPTO EJEMPLO PARA ARGENTINA

EGIPTO PUEDE SER EJEMPLO PARA ARGENTINA

Si bien podemos decir de las diferencias en que se motivaron los acontecimientos, también podemos hacer notar que Argentina, en las próximas elecciones, los ciudadanos que pretendan moral, anti corrupción, soberbias y mentiras a raudales, como las de este gobierno, el cual es el peor de la historia de la República Argentina, a través de políticos en que la codicia corruptiva imperó con un total desparpajo de mentiras, en discursos de barricadas y en la actualidad en la frecuencia del uso de la red oficial de radioemisoras y televisivas del país, donde la continuidad de su propaganda continúa con esta farsa de disfrazar la mentira en una realidad de justicia social, la cual es totalmente falaz, como así también el garantismo con se ajusta a través de los jueces de primera instancia, en promover en causas criminales, el atenuante al delincuente en detrimento del pueblo honesto del ciudadano que con su trabajo y su impuestos trata de consolidar su seguridad, la cual cada día es mas criminal, a través del poder de fuego delincuencial, que aterra a los ciudadanos de bien.

Si pretendemos una Argentina insertada en la globalización y el progreso cierto, estamos en la vereda contraria del mundo, y por cierto que caminamos en desvaríos de ideologías, que hoy son cuasi arcaicas, en pensamientos de una izquierda que justamente la expresa en oratorias, pero que los políticos, por el contrario, viven como exquisitos individuos de la nobleza imperial, mientras el pueblo sufre las consecuencias crueles de la pobreza misérrima donde los niños mueren de hambre, los adolescentes sin la consabida educación, necesaria para el comienzo de intelectualizarse y aprender, los principios inclaudicables del saber, sumidos en la droga miserable del “paco” y usados por los asesinos intelectuales para cometer crímenes despiadados, a su vez la política mendaz hacia los viejos trabajadores, negándoseles las leyes que los cobijan en su justicia justa del salario real, inscripta en la Constitución de la Nación Argentina en su art. 14 bis; es ante estas causales, en que se debatirá las elecciones nacionales a la presidencia de Argentina, donde los ciudadanos escogerán la realidad de las mentiras políticas que nos conducen en la actualidad, o el cambio de este “modelo” pertinaz y maligno, el cual nos ha llevado a un destino, en que la República Argentina, ha sido relegado a los escalones mas bajos, en cuanto a los países menos desarrollados.

Esa diyuntiva, será la que se expondrá en el voto del ciudadano, cuya reflexión tendrá, siempre que las elecciones se hagan en el marco de la modernidad actual y no en la arcaica y vetusta ley del siglo XIX, Ley Saenz Peña, que permite el fraude, capitalizado por el gobierno de turno, y entonces sí Argentina podrá despegar como se lo merece, esta gran nación, que contiene las riquezas principales de la naturaleza, los cuatro climas y una inmensa territoriedad rica en sus fértiles tierras y abundancia en agua, principales cualidades del futuro.

Los argentinos daremos nuestra respuesta al mundo o sucumbiremos en las miserias de la corrupción y el empobrecimiento.

Mario Luis Pennella