29.5.07

POLÍTICA SUCIA HACIA LAS ELECCIONES

Por: Mario Luis Pennella

La reincidencia hacia ensuciar de manera pertinaz hacia los adversarios políticos, que el gobierno nacional enfrenta en estas elecciones, no es de ningún modo desconocido ni mucho menos no esperado, ya que como en elecciones anteriores, ha tratado y trata de descalificar con difamaciones y blasfemias hacia los opositores políticos, que se presentan en la contienda electoral.

El mismo es producto de la falta de ética y de pureza moral, ya que cuando advierte que se le esfuma el triunfo o los opositores representan cierta inquietud hacia el gobierno, este inmediatamente accede a jugar de manera sucia sus apetencias, haciendo incapié en difamar de manera constante y con mentiras que lastiman a sus adversarios políticos.

Pero lamentablemente para ellos y en beneficio de la inteligencia ciudadana que tiene la Capital Federal, donde se concocen con muchos mas detalles las falencias de la administración del gobierno y los actos de corrupción, como la soberbia y la falta de justicia social, que no se condicen con la propaganda que esgrimen, a estos, las elecciones capitalinas los ponen nerviosos, más a sabiendas que pese a que los números de las fuentes consultoras fallan, y además muchas trabajan para privilegiarlos en cuanto a la tendencia del electorado, haciendo que tengan mucho más positivismo, cuando la realidad es lo contrario.

El electorado porteño, no congenia para nada con la política expuesta, ya que la realidad que asume, es decididamente ajena a sus principios de democracia, la cual dista de ser ejercida con la pluralidad política, haciendo de ello un triste ejercicio político el Poder Ejecutivo, poniendo de manifiesto el sentir hegemónico por parte del señor presidente de la Nación, en sus actos de gobierno.

Dicha realidad política, como la realidad sobre la injusticia social reinante, que se ajusta hacia arriba, o sea hacia los sectores de quienes más tienen y en claro perjuicio hacia los desiguales, que cada día sobreviven con más dificultades, pese a la bonanza que ejerce la macroeconomía, donde la misma no tiene el reparto justo y equilibrado.
La gran masa de trabajadores no son asistidos ni con el salario mínimo de la canasta familiar, estando una gran mayoría por debajo del mismo, y además otro tanto trabaja en negro, donde no cuentan con obras sociales y no tendrán tampoco aportes jublarorios en el futuro, además las dádivas hacia una masa poblacional de los llamados jefes y jefas de familia, que comprenden equívocamente y suman el porcentual de ocupados, cuando esa mayoría son desocupados, asistidos con salarios de extrema pobreza $150.- dan un carácter de clientelismo, empobrecimiento sistemático y desazón, ya que lo que realmente hace falta es trabajo, para que los desiguales tengan con que alimentar a sus hijos, le brinden educación y asistencia de salud, y por sobre todo consigan la justicia social anhelada, con salarios de porvenir, no dádivas.

En estas elecciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, viene siendo asistida a escasa semana de los comicios, con una severa discriminación hacia el actual Jefe de Gobierno y candidato, con consideraciones que denigran a la ética, a la moral y a todo sentido educacional, costumbre esta difamadora y sucia, que nos da verguenza ajena a quienes somos simples ciudadanos, no políticos, además descalificar, agredir y esgrimir estrategias para ello, hacen de quienes la realizan una mayor incidencia en no votarlos, esa soberbia es propia de los irresponsables e incapaces.

Lo mismo ha acontecido con aquellos que han denunciado la corrupción política del caso Skanska, y donde el mismo gobierno echó a dos de sus funcionarios, que ellos mismos accedieron a elegirlos para dichos puestos.

Creo sinceramente, que cada día nos alejamos más de la democracia, esta forma nos acerca más a una autocracia.

Esperemos que el poder soberano de la ciudadanía elija con reflexión y con la tranquilidad moral, espiritual y pacífica del voto, aunque todavía siga existiendo en este tiempo del siglo XXI, la urna, un despropósito de no modernizar las elecciones con el voto electrónico.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 29 de mayo de 2007.

15.5.07

ESCRACHE

Por: Mario Luis Pennella

Escrache, modalidad argentina inadmisible por parte de quienes queremos la paz y no la violencia.

Lo acontecido en Santa Cruz, con la Sra. hermana del Presidente de la Nación es totalmente un acto de protesta no admisible por parte de la mayoría de la ciudadanía, el cual personalemente repudio.

Si bien el presidente Kirchner lo ha sostenido y tolerado en personas que lo han hecho en determinadas protestas contra instituciones y personas, esto no se debe propiciar y mucho menos aceptar como tal, ya que lesiona el orden democrático, como también llama a la violencia, la cual para nada sirve sino para causar aún más violencia.

El hecho político si debe llamar a la reflexión de todos, ya que los mismos ocurren en la provincia donde el presidente de la Nación, ha sido gobernador, y nombrado a hombres de su confianza para su sucesión, lo cual es ya crucial que en menos de un año y medio, se hayan suscitado tres cambios de gobiernos.

Asimismo la injusticia social salarial que acusan los docentes de dicha provincia y que han puesto en jaque el andamiaje político, ameritan soluciones inmediatas, por cuanto es harto indispensable que no se puede vivir en aquellas zonas con un básico de $161.- y con todo lo que conlleva la falta de ajuste en los sueldos, los cuales son de extrema pobreza, y vergonzantes así también de otros trabajadores los cuales perciben miserables salarios.

La situación debe tener primacía en el díalogo y de debate concientizado, para el logro de acuerdos que generen la vuelta a un bienestar equitativo, a los efectos de consolidar una justicia social ausente.

No solo se debe profundizar el debate en esa y muchas provincias sino en todo el ámbito de la Argentina, donde todavía lamentablemente se sigue obviando a los trabajadores y jubilados una justa retribución, a estos últimos, muchos son a quienes no se le han ajustado los sueldos, devaluados en las crisis y la posterior consecuencia económica, así también se sigue esperando el fallo final de la Suprema Corte de Justicia, sobre el 82% móvil.

La situación de bienestar económico basado en la macroeconomía, no llega aún al pueblo, ya que el reparto sigue en un mutis político, pero por otro lado se lo ve en el desarrollo de políticas en que los iguales, siguen cosechando esos frutos negados para los desiguales.

El bienestar del producto de ingresos genuinos debe consolidarse con el bienestar de todo un pueblo, y no por parcialidades, las cuales siempre son quienes se llevan ese valor agregado que no se reparte equitativamente.

Un país cuando crece económicamente lo hace a través del bienestar general y como corresponde, además de conocer a ciencia cierta el verdadero producto bruto alcanzado por cápita y su reparto equitativo en crecimiento, no con valores que no concuerdan con los resultados positivos de la macroeconomía, esta aún viciada por diferentes escándalos de corrupción política, que empañan el valor social, y baja la angustiante moral de aquellos que hoy vien en la pobreza y la indigencia.

Para finalizar diré que en mi escrito anterior dije que no se debía escupir hacia arriba, como decían antiguamente, hoy ratifico el concepto aquel, el cual se hizo lamentablemente realidad en la provincia de Santa Cruz.

El escrache es un símbolo de incivilización, ya que no modifica en nada la acción deplorable de un individuo nefasto, sino por el contrario lo enaltece.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 15 de mayo de 2007.

3.5.07

MENTIRAS

Por: Mario Luis Pennella

Sabemos que en la Argentina la justicia penal es muy particular, por ejemplo no tomar las mentiras de un imputado en una causa, como causal de ser sentenciado a una pena mayor, por el contrario no es tenida en cuenta en absoluto por la justicia.

En los EEUU si esta modalidad de mentir en causas penales tiene sumatoria en la sentencia del imputado. Así también podemos ver en otras justicias de distintos países, que la mentira es tenida en cuenta.

Por consiguiente como nuestro país es tan generoso judicialmente hablando, podemos blasfemar sin ser inculpados.

Es así que desde las campañas sucias que acompañan a este gobierno, las mentiras son un común denominador de sus estrategias, para deshonrar en cuanta imaginación se les ocurra, a los opositores.

Las últimas mentiras del gobierno a través de su Jefe de Gabinete acusando al Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Telerman, y la del conocido animador televisivo Tinelli, así lo indican, pero a su vez el señor Presidente de la Nación, también ha querido tomar participación en mentir, y está aduciendo que el altercado provocado frente a su casa en la Pcia. de Santa Cruz, ha sido un atentado contra él y su familia, mientras tanto los facultativos han dicho que el individuo en cuestión, que volcara un camión en las inmediaciones de su domicilio, tiene alteraciones psicológicas y es ajeno a organizaciones u otras yerbas que lo involucren criminalmente del hecho que se le acusa.

También ha sido de transcedencia en su momento las acusaciones que se le hiciera al compañero de fórmula actual de Telerman en la próximas elecciones, cuando este acompañaba a Elisa Carrió años atrás, difamando su buen nombre y honor.

Vale decir que las campañas que se avecinan presentarán una cartelera de imputaciones difamatorias, las cuales serán a partir de ahora denominadas patrañas políticas para deshonrar al opositor, y muy problable se haga un show de ellas, hasta que salten las que sean veraces y en ellas esten comprometidos los mismos hombres del gobierno, escupir hacia arriba es peligroso, ya que puedes mojarte con tu propia saliva.

El estado de la política argentina ha tomado a través de los años de democracia, puntos hasta casi abstratos al debate que debería prevalecer como orden del día de lo que van hacer los candidatos, es hasta imprescindible que la campaña se dignifique de valores intelectuales, humanos, de carácter social y plenamente de justicia social, una justicia social que espera el pueblo a pesar de las mentiras, mentiras que afectan la condición moral del individuo político.

Es necesario ser intelectual y exponer con principios altruístas, puros y sencillos de lenguajes para el entendimiento de todos los ciudadanos, y sobre todo que las mentiras jueguen la verdad de los dichos en hechos, los cuales serán la bienvenida para un despegue de paz y trabajo hacia el progreso, ese que terminará paulatinamente con la falta de dignidad del ciudadano hoy desigual, que lucha por alcanzar su cometido en esta bendita tierra, una tierra de alimentos, para que los pobres nunca sufran esa hambruna que nos averguenza.

El comienzo ha sido este eperamos que el que se aproxima más adelante para las elecciones presidenciales, tengan el eco eficaz de la paz y el emblema moral que necesita la pureza de quienes mañana tengan que trabajar en pos de una nación donde los desiguales tengan la posibilidad plena de encontrar el camino de la igualdad, esa que la llamamos justicia social.