5.12.05

UN FIN DE AÑO ECONÓMICO

La economía se ha transformado en estos días, en una elocuente circunstancial información sobre los distintos artículos que bajarán un 15% a conciencia de los empresarios supermercadistas.
En una primera fase, intentan bajar precios a 50 artículos de almacén, para ir luego accediendo a otros que también ingresan en los de necesidades indispensables, en la canasta familiar.
Esta suma y a la otra que apuntan en más de 250 artículos, pareciera a simple vista un cantidad relativamente suficiente, sn embargo, en cuanto a la baja de precios que estos empresarios proponen bajar la inflación que se está gestando, con una peligrosa situación que provocaría un desborde económico, es simplemente un parche a la situción creada, ya que los precios han tenido un alza que supera el 15% desde que comenzaron en esta escalada de precios.
Por parte de gobierno entienden desde un punto de vista político que han solucionado el devenir del fin de año de los argentinos, sin embargo estos remiendos solo provocarán situaciones más difíciles de solucionar en el corto y mediano plazo.
En primer lugar que la baja de precios se harán a la conveniencia de los empresarios supermercadistas, sin ninguna duda, y en cuanto a los artículos de primera marca le caerán quizá satisfactoriamente a aquellos que tienen poder adquisitivo, en cuanto a los de segunda marca no le caerán tan bien a quienes el poder adquisitivo es limitadamente justo y en la mayoría de los casos insuficientes.
Como tampoco tendrán que exagerar los gastos de fin de año con las fiestas, ya que muchos, como lo es el caso de los jubilados que cobrarán en tiempo, es decir antes de las fiestas el aguinaldo, tendrán luego un largo período luego para el cobro de próximo sueldo.
En una palabra desde hace más de 60 años que estos "parches" en la economía, no han sido para nada suficientes para traer las soluciones necesarias, para detener la inflación y mucho menos para solucionar la desigualdad de los desiguales, quienes seguirán penando con sus salarios por debajo de la canastas familiar con el incremento inflacionario de rigor.
Hay también un cambio en la persona de quien maneja ya la Economía de la Nación, de la cual no conocemos mucho de su curriculum lo cual, no sabemos cual va ser el camino que determine su política económica, a pesar que dice seguir con los lineamientos trazados por el anterior ministro, pero no debemos olvidar a nuestra deuda externa, la cual amerita por momentos de una inteligencia y sagacidad, para no caer en la garras de estos comerciantes financieros internacionales, quienes manejan diplomáticamente la usura, con el apoyo de los poderosos del mundo.
La Argentina necesita imperiosamente encontrar el rumbo para el lanzamiento hacia el destino de despegue de la situación acuciante por la que atraviesa, ya pasó el tiempo de seguir postergando a quienes vienen desde más de dos décadas, cayendo sistemáticamente en la desigualdad de la pobreza, que los transforman en desiguales, ante el progreso de la macroeconomía, la cual no concreta la equidad de un reparto justo y necesario para toda esa masa sufriente, desempleados, subocupados, trabajadores en negro sin beneficios, contratos basuras con salarios basuras etc.etc.
Ha llegado la hora de comenzar a elucubrar las medidas necesarias para que esa presión operesora a los desiguales vaya descomprimiéndose, en beneficio de la justicia social que tanto anhelan, luego de haber atravesado hasta ahora la sobrevivencia, en una Nación rica, en que la política corrupta avasalló los derechos de quienes fueron trabajadores y pasaron a ser desiguales e indigentes.
Por tal motivo nuevamente nos toca a todos los argentinos, pasar las fiestas apretando el cinturón, y haciendo muy bien nuestros deberes en la economía, ya que será sin ninguna duda otro fin de año económico.