21.11.11

INSEGURIDAD CRIMINAL

Por: Mario Luis Pennella


INSEGURIDAD CRIMINAL

Los últimos crímenes que tomaron gran preponderancia por la edad de las víctimas, las cuales eran niños, comenzando por el caso mediático de la niña Candela, luego este del niño Tomás, y el último al escribir estas líneas, del niño de la ciudad de Miramar en la provincia de Buenos Aires, que lo matan por las dudas de que reconozca a los delincuentes, supuestamente.

En la República Argentina, es lamentable la justicia penal, desde muchos años han tratado de modificar leyes al respecto, pero nadie ha dado inteligencia para abordar con justicia justa, sino por el contrario, las injusticias reinantes sobre los castigos a delincuentes sentenciados a determinados años por crímenes aberrantes, han salido en libertad condicional, para seguir cometiendo asesinatos, etc. Pero fundamentalmente, la falta de inversión en cárceles y ropa para los reos como corresponde, ya que estos deben estar visiblemente identificados como corresponde (presidiarios) sometidos a purgar condena por delinquir, cárceles para aquellos que puedan trabajar, por penas menores, aquellos que deben estar en presidios de alta seguridad etc.

Es ya tiempo que los ciudadanos estemos seguros de que quienes son criminales deben cumplir con la condena hasta el último día de la sentencia firme que se le aplique, es insostenible los fallos y los abogados saca presos que hoy consolidan fallos que atentan contra la ciudadanía honesta, como así también jueces no probos que no tienen sentido común y que pareciera, que sus fallos son verdaderas cahetadas al pueblo, cuando quedamos atónitos por su falta de justicia justa, siendo verdaderos fallos que se ajustan más hacia el perdón del reo, que justicia para las víctimas y sus familias.

Por último y como principio de comenzar a realizar algo por la inseguridad, es indispensable que la policía tenga más acción, y no ver como el caso en que cuatro de ellos van a aprehender a un individuo drogado o ebrio, le quita el arma a uno de ellos y comienza a dispara el arma, que culmina con la muerte de un subteniente, y ningún policía interviene a mano armada, un verdadero hecho, que justifica los derechos humanos, donde hoy seguramente los muertos por la inacción de la seguridad, lleva muchísimos inocentes en todo sentido.

Es momento de cambiar y buscar soluciones coherentes, pensando mucho más en el ciudadano común y honesto que trabaja, y defenderlo con la calidad de que se sienta esa seguridad que aliente a vivir en un país de actualidad, y no por el contrario como hoy, saliendo al trabajo y pensar en llegar con vida, esto no es democracia, seguiremos en una seudo democracia, sino corregimos este otro antecedente, el cual se suma a otros cuando la justicia se presenta no justa.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 21 de noviembre de 2011 BICENTENARIO