Por: Mario Luis Pennella
Nuevamente el gobierno recibe otro golpe a sus caprichos equivocados de persistir en la hegemonía como en la soberbia, esto último a través de un individuo en el cual pesan delitos, como el que ocurriera con la toma de una comisaría, además de violar la propiedad privada de un extranjero.
Este señor que se desenvuelve en los andamiajes de la política con ejercicios tan antidemocráticos como retrógadas y soberbios, ha colmado hasta el aguante de quienes lo han elevado al cargo de ser un Subsecretario de Estado.
Sus andanzas paradógicas y encontradas con sus discursos, ya que dice lo que se debe corregir pero hace caso omiso a ese proceder declamatorio, lo han llevado al abuso exhaustivo de su poder como funcionario del gobierno, pecando en hechos, como lo refleja este último, en ponerse del lado de un país, el cual se encuentra involucrado en un hecho de terrorismo internacional, como lo fuera el ataque a la Obra Social judía A.M.I.A. y denunciado por un juez federal de la Nación, quien ha solicitado la detención de ex miembros del poder de ese país en cuestión, quienes eran representantes de Irán en el momento del trágico suceso, que representó la muerte de más de 80 ciudadanos.
Su representanción en el gobierno, en una segunda línea, lo ubica claramente cuales son sus atribuciones por las cuales debe defender su mandato, ante la referida Institución, y por ende como funcionario, es inadmisible que falte constantemente a la ética representativa que tiene como tal, y abuse para ponerse por delante de los miembros de la Cancillería o la Justicia, quienes tienen el deber de responder como corresponde en el litigio en cuestión.
Dicho litigio por el hecho terrorista, es una causa de muy delicada transcendencia, en la política diplomática, por ello quienes deben debatir al respecto son los funcionarios asimilados al caso, y no aquellos que ni siquiera tienen el rango adecuado y mucho menos la capaciadad de discernir en el diferendo establecido.
A pesar que el señor D'Elía diga que lo hace en representación de su organización "piquetera", no es solamente ético que no lo hiciera, sino además debe prevalecer su condición de ser un hombre puesto en una Subsecretaría de Gobierno por el Sr. Presidente de la Nación, cuando su aptitud perturba de modo singular la posición de este frente al Consulado de dicho país extranjero, ubicándolo en una situación penosa, la cual puede pesar en el desenvolvimiento normal de la relaciones diplomáticas con el subsodicho país.
La aptitud del señor Presidente de la Nación, solicitándole su inmediata renuncia, ha tenido la aprobación cuasi unánime del pueblo argentino.
Considerando los acontecimientos recientes de la política argentina, vemos que se van cayendo ciertas posturas antidemocráticas, que eran sumamente odiosas y adversas al sentimiento democrático, que la Argentina sostiene desde el advenimiento de la misma en1983.
La ciudadanía comprende en la política los hechos que se alejan de la plenitud del estado de derecho, y ello forjará una vida de independencia y de libertad en el devenir de la democracia, pero siempre teniendo de vista el objetivo de la dignidad del hombre por el hombre mismo sobre la lucha de los que traten de abusar el poder en detrimento de estos valores, por cuanto la paz y la justicia debe primar como valor educativo a la justicia social del pueblo.
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