VIOLENCIA DEL FÚTBOL

Por: Mario Luis Pennella

Inseguridad, violencia en el fútbol, unidas en una realidad de nunca acabar.

Pero lo más lamentable que se sigue en el caso de la violencia del fútbol, tolerando lo intolerable, y la gente de bien pregunta hasta cuando seguirán estas acciones, que nada tienen que ver no solo en lo deportivo, sino tampoco con la educación.

Los castigos que se aplcian son de una benevolencia intolerable ya, por cuanto vemos aquellos individuos que están correctamente identificados por la justicia, haciendo gala de sus soberbias y acciones que nos obligan a preguntar para que está la justicia en definitiva, si luego estos sujetos de triste historia, siguen paseando por las canchas de fútbol como si nada, para muestra la televisión ha mostrado claramente en el estadio del Club Boca Juniors, a su capitanejo de la llamada barra brava de ese club, arengando a sus seguidores en la tribuna, en el último partido jugada en ella, entre el equipo local y Rosario Central.

Además lo sucedido en varios hechos lamentables en distintos encuentros de fútbol, han sido casi el común denominador de este comienzo futbolero.

También es lamentable pero muy lamentable la actitud de un dirigente el cual habla de la seguridad de su club, haciendo además alarde de la seguridad privada del mismo, cuando en el quincho del mismo se dispararon cuatro tiros de arma de fuego con herida al menos para uno de los integrantes de las llamadas barras bravas de esa Institución, donde había una gran cantidad de gente tratando de disfrutar en familia con muchos niños y además para datos de interés, la jueza a cargo de la investigación descubre en recinto armas blancas etc. puestas a reacaudo en ese lugar.
Pero además ese señor dirigente parece que no conociera a los empleados que tiene, ya que un importante grupo de los llamados "barras bravas" trabaja y explotan el quincho y además ejercen seguridad en algunos lugares del club, y otros "negocios".

Es ya por demás más que lamentable que muchos dirigentes están ligados a estos individuos, que pululan hoy en el fútbol argentino, otro dirigente hizo declaraciones en un canal de cable, en un programa deportivo, que el mismo les dió la autorización para que exploten el predio de estacionamiento, y además se sabe de los negocios con jugadores etc. y de los dineros que obtienen para viajar a distintos puntos del exterior, cuando juegan sus equipos, como también en los mundiales de fútbol etc.
Estas cuestiones donde muchos clubes han tenido pérdidas cuantiosas en sus instituciones manejadas por malos dirigentes que han manchado el prestigio que han sabido tener en épocas de explendor, cuando se defendía la "camiseta" y el club con el tesón del amor al barrio donde este, se encontraba.

Hoy ya ante estos acontecimientos dolorosos es inminente poner fin con leyes de la justicia severas y a cumplir, como además hacerle entender a quien dirige en la actualidad la Asociación del Fútbol Argentino, que no mire para otro lado y diga que el no tiene que ver con la seguridad sino con lo inherente al fútbol, pues bien que se aplique entonces la quita de puntos equitativamente para todos clubes gandes y chicos de igual manera, que se ponga en marcha las obras para que todos estén sentados en todos los estadios de fútbol de todas las divisionales del fútbol argentino, como así también la absoluta prohibición de entrar con banderas o cualquier otro objeto que puediera ser perjudicial para el expectáculo.

Comenzar con una educación social a través de los medios de difusión, para que el fútbol sea la fiesta donde las familias puedan estar seguras en el estadio deportivo, conjeturando sobre todo la educación algo que se ha venido perdiendo justamente por el libertinaje de muchos que no respetan no solo el hablar correctamente sino, que han tomado la grosería como una manera de hacer comicidad y además la misma trasladads a muchos individuos que se creen quizá "piolas" por emplear epítetos en horarios establecidos para defensa de los menores.

Todo conlleva a la educación, sin ella yace el respeto mutuo entre las personas, y nunca se debe olvidar que el respeto de uno comienza donde termina el del otro.

Es creo este un punto neurálgico de la cuestión de la violencia del fútbol, ya que han ocurrido hechos muy lamentbles en que se han perdido vidas humanas, si se sigue en este camino, vamos a volver a lamentarlas.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 19 de febrero de 2007.