Por: Mario Luis Pennella
Nuevamente los enfrentamientos entre argentinos están saliendo a una luz peligrosa y retrógada.
Es imprescindible que se aquieten las palabras de fuerte contenido agresivo de unos y otros, como así también los actos y manifestaciones, que con más frecuencia nos llevarán irremediablemente a acciones violentas, las cuales no sirven para nada sino para seguir sembrando odio entre hermanos.
El factor político de la pcia. de Misiones, en cuanto una reelección indefinida por parte del gobernador Rovira, como las que están presentes en distintas pcias. de nuestra nación, son un acto de irracionalidad democrática, ya que este desvirtúa el elegir libremente con libertad e igualdad.
No puede haber en una democracia consistente ejercicios de totalitarismos, ya que lo indefinido sustenta aquello no determinado, lo cual es anticonstitucional, bajo todo concepto de percepción política.
Es también inadmisible el enfrentamiento político contra la Iglesia, ya que no se puede achacarles cargos del pasado doloroso de la Argentina, cuando en esta Misiones precisamente, hay hechos lamentables de la represión del gobierno de facto y donde alguien del clero tuvo que ver por defender las causa de la libertad.
También es inadmisible desde un punto de vista intelectual abrir las heridas del pasado de unos dejando de lado la de los otros que también penaron dolor, por actos de terrorismo, ambos están cargados de culpa y han sembrado una página negra en la historia de la nación, pero hacer renacer los odios, nos llevará a enfrentamientos inútiles y retrógadas, los cuales nos harán retroceder inexorablemente en el avance hacia un futuro de paz, seguridad y prosperidad.
La Argentina sigue necesitando de una paz social que no llega a consolidar con lo hecho hasta ahora, la amplitud de los iguales frente a los desiguales sigue estando en una ancha brecha de desigualdad, que se manifiesta en el porcentual de pobres e indigentes, las palabras de promesas incumplidas no sacian las angustias de los desiguales, sino aquellas que están y tienden a solucionar la falta de trabajo con salarios dignos que dignifiquen el bienestar del trabajador, hoy en su mayoría expuestos a futuros inciertos, ya que un gran porcentaje de estos trabajan en negro, este punto marca en la inseguridad otro aspecto de lo social.
Es que la premisa de esta Argentina desde su aparición democrática de 1983 con los 23 años de existencia, sigue mirando al pasado sin remedios, solo críticas y memorias para el odio entre nosotros, cuando todos absolutamente todos deberíamos mirar de una buena vez el horizonte del futuro, como lo han hecho otros países de Europa y que efectivamente han consolidado una paz social.
"Los que difieren en sus principios, no pueden ayudarse en sus planes" CONFUSIO.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 5 de octubre de 2006.
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