Por: Mario Luis Pennella
Realmente cada día que pasa tenemos una nueva y respetuosamente tomada de pelo, por parte de los políticos del gobierno.
Ya han habido unas cuantas producidas por la mentiras asiduas de defensa por parte de funcionarios del gobierno hacia otros funcionarios que supuestamente han cometido delitos de corrupción, los casos son frescos en el devenir de este mes de julio, los cuales han sido de consabida prensa y que han tenido repercusiones internacionales, por la transcendencia, que los mismos han tenido.
Ahora también debemos admitir un nuevo capítulo en lo social, que también tiene un efecto negativo de consideración, por cuanto el Sr. Ministro de Trabajo dijo: que es un fin político de inclusión social bajar los impuestos a salarios que tienen descuentos impositivos.
Creo que ha sido un desliz del señor ministro sostener tal apreciación sobre el logro de este acuerdo, ya que los sueldos que dejan de tener impuestos, son salarios muy altos respecto de los desiguales , y mucho más de los jubilados, hoy desprotegidos en todo sentido político, y no me refiero precisamente a estos últimos jubilados como amas de casa o trabajadores sin completar sus aportes, sino a aquellos que han quedado olvidados en los reajustes debidos, la sanción cajoneada de la Ley del 82% móvil, y todos aquellos que han realizado religiosamente los consabidos aportes para jubilarse dignamente, pero que a pesar de las críticas al ex Presidente Menenm y su Ministro de Economía Cavallo, se sigue perjudicando con la Ley de Solidaridad emanda de aquel gobierno, Ley de Jubilación nefasta completamente.
Si llamamos hoy inclusión a estos trabajadores que han logrado percibir más sueldo tras la abolición de impuestos, hoy después de casi cuatro años de gobierno, psregunto ¿Cuánto faltará para inlcuir a todos los faltantes pobres?
entre ellos también a todos aquellos que ganan salarios siendo trabajadores, por debajo de esos valores que debían pagar impuestos a las ganancias.
Si esto no son medidas electoralistas y criticables medidas, que son acaso, creo que seguir haciendo política siguiendo pasos retrógadas, los cuales siguen acumulando poder a costillas de empobrecimiento social, no será un buen signo de elogio, sino que comprenderemos mucho mejor, que la continuidad del proceso está marcada en el continuismo.
Las decisiones tomadas son del gobierno, en cuanto al entendimiento de "inclusión social" muy encontrada con la realidad que aqueja a una mayoría desigual que sigue sufriendo el olvido político, para establecer un camino hacia la justicia social, aquella que trasciende a Evita y no por supuesto a este gobierno.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 28 de julios de 2007.
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