25.7.07

CORRUPCIÓN BAJO LA ALFOMBRA

Por: Mario Luis Pennella

La seguidillas de actos de corrupción denunciados proliferan, pero también al mismo tiempo, se intentan por distintos políticos del gobierno nacional, poner bajo la alfombra estos actos nefastos, que empañan aún más la política argentina, cuya credibilidad democrática es ya la resultante de un cuento chino para el pueblo.

Desde los casos de coimas a Skanska, con dos funcionarios echados del gobierno, con mucho más causas sobre esta misma historia, a saber de los gasoductos del Norte y del Sur; los dineros en el baño de la ex ministra de economía, la venta de fusiles (no conocidos por la ministra de defensa) denunciados por la Aduana; la funcionaria de Medio Ambiente y sus delirios de grandeza para despilfarrar los dineros del estado; el problema de la malversación de los datos del INDEC con sus vergonzosas informaciones sobre la inflacción, los índices de precios al consumidor etc.

Todo este devenir de situaciones que desvirtúan y acrecientan en el pueblo la falacia democrática con que hoy se gobierna en la Argentina.

El pueblo todo está en un enigma en cuanto a elegir, ya que se debatirá en las próximas elecciones, ya que se habla de un cambio, el cual deja mucho que decir ya que se parece mucho más a un continuismo, el cual seguirá siendo la resultante de mentiras que trascienden en pos de un futuro mucho más nefasto para el pueblo, y principalmente para esa mayoría de desiguales, los cuales se debatirán en un tiempo futuro de no ser, ya que al momento no experimenta ningún acto que aliente la justicia social deseada, como tampoco participación equitativa en el reparto de los fondos que escuchamos del producto de la macroeconomía.

Se ven todos los días la desigualdad puesta al servicio de la política, esa de tener una "clientela adicta" que viven en villerías de miserias, alimentadas con las dádivas y no con el trabajo benefactor de progreso, donde se habla mucho de progresistas políticos pero solo para el discurso de barricada que se difunde, y no para la realidad que vemos en el padecer de los pobres.

En provincias se sigue manifestando la hambruna, causa de una verguenza ajena que llevamos los argentinos, convalidada por la inacción política, mejor dicho de politiqueros, que viven de la política mal entendida, donde solo se apoyan en la ignorancia de los empobrecidos para el logro de sus frutos políticos, y luego la nada, el no ser, sino un desigual sin presente, y mucho menos futuro.

Estas realidades están presentes en todas las villas de la ciudad de Buenos Aires, como estandarte de como mienten cuando dicen como progresamos y que felices somos, y se extienden en todas la provincias argentinas de manera mucho más dolorosas aún.

El camino de la filosofía política de hoy en la Argentina, está en un costado equívoco como débil frente al mundo, no se es más fuerte y poderoso repartiendo miserias, eso quedó atrás en un mundo de equivocaciones nefastas producidas por dictadores, detractores de vidas,terroristas y genocidas, hoy en este mundo conectado en una globalización, nadie puede ser poderoso, sino deberá comprender que hasta el pueblo más pobre será de necesidad para el futuro, por ende no se puede ni se podrá destruir lo que mañana quizá necesitarán, este nuevo efecto filosófico de la política deberá tender a ser inteligentes y no expansionistas políticos, sino ejercer la política filosófica moral, para unirse en criterios verdaderos de fortaleza, aquellos que no aflojan nada y defienden todo, en una igualdad de pensamientos morales que lleve el verdadero camino de elevar a los desiguales a su destino de justicia social.

El futuro sin justicia social no será democracia sino autocracia, hegemonías, tiranos, inmorales que no conocen la pobreza y la desprecian, ignorantes morales que no comprenderán nunca a un desposeído, y solamente piensan en ellos, en el poder por el poder.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 25 de julios de 2007.

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