MENEM Y KIRCHNER UN SOLO CORAZÓN

Por: Mario Luis Pennella

Si en la Argentina los jubilados le deben a dos ex presidentes de la nación, la injusticia social a que han sido sometidos y lo someten, no quedan dudas quienes ha sido y son, Menem y Kirchner, tienen ese privilegio, ambos tristemente en el Movimiento Justicialista, que se precian de la justicia social.

Los jubilados han sido avasallados en sus derechos constitucionales, primero con la sanción de la ley 24241 llamada irónicamente de solidaridad del menemismo, luego la farsa del 82% entendida por el kirchnerismo, en una acción anticonstitucional, que viola el derecho del art.14 bis de la Constitución de la Nación, y además sosteniendo la intención de no acatar el voto positivo de la Cámara de Diputados, a los efectos de hacer justicia con el derecho al 82% que tienen los jubilados amén de saldar el retroactivo, el cual le deben, a través de no haber ejercidos los aumentos respectivos inflaccionarios en detrimento de estos, y que en la actualidad, en los juicios iniciados y que llevan los ancianos ex trabajadores, mueren en su intento, ya que los juicios tienen una tardanza de sentencia y cobro por más de 5 años, lo que significa mucho más que un despropósito, sino un cuasi crimen de lesa humanidad, ya que muchos mueren en la larga espera de la justicia justa.

Vemos planteado un problema más que lleno de una intolerable corrupción, cuando el gobierno, aclara que no hay dinero para efectivisar el derecho que los jubilados tienen de sus aportes, contribuídos estos en sus más de 30 años de trabajo mes a mes con el descuento respectivo del 11% de su salario, y donde las cuentas del ANSES, predominantes de millones de pesos, que son exclusivamente para estos, son en una discrecionalidad sin límites, aportados a otros fines en detrimento de los viejos jubilados, a quienes no se le respetan sus derechos cons titucionales, sino por el contrario, se les niega, como si la razón se transforma por encanto de una política antidemocrática en la sin razón, ya que esos dineros van a constituir otros beneficios a una corrupción funesta e impropia, en un estado de derecho, como si esta fuera una causal de culpa de quienes son los verdaderos dueños del dinero, aportados mediante su vida de trabajo honesto, haciendo patria, y no en un "clientelismo" de acción politiquera, en la desidia más insidiosa y repugnable de la política corrupta.

El voto consagarado en la Cámara de Diputados por mayoría, espera también que se cumplimente en el ejercicio democrático en la Cámara de Senaores, de personas de bien, que solo deben aprobar pensando en el bien común, que significa hacer justicia en una causa de profundo sentido social, en favor de ejercer y hacer ejercer el estado de derecho, que le asiste constitucionalmente, democráticamente a los ex trabajadores, exluídos hasta hoy del mismo, por vanidades y atribuciones, que no se condicen, en una nación que se jacta de democrática. La injusticia es tiranía, y la violación de los derechos de los ciudadanos, es lo que la constituyen impiadosamente.

Los hechos harán historia, una historia que tiene un solo razonamiento de equidad y justicia social, de negarlo se harán cargo en el futuro, quienes avasallen el derecho, y continuen sosteniendo, la política en que se pueden ignorar los preceptos de la legalidad y la moral, en estos individuos le pesará seguramente su conciencia, cada vez que un jubilado muera sin haber recibido sus salario digno y su justicia justa.

Ciudad Autónoma de Buneos Aires, 21 e agosto de 2010. BICENTENARIO