5.8.06

INSEGURIDAD SIN LÍMITES


Por: Mario Luis Pennella

Los extremos a que ha llegado la inseguridad nos asombra cada momento más, en la misma confitería de Belgrano, donde se ha producido un hecho con repercusión mediática de consideración, por los hechos allí ocurridos, vuelve a tomar trascendencia, por cuanto en el asalto a mano armada para el robo que allí sucede la noche pasada, uno de los delincuentes que realiza el robo, es una criatura de 6 u 8 años de edad.
Este en apoyo de un delincuente de mayor edad unos 27 años aproximadamente según testigos presenciales del hecho, procedía a llenar su mochila con los objetos de valor de los parroquianos allí presentes en dicha confitería, robándoles relojes, celulares etc.


Como primera observación diré que a pesar de la presencia delictiva en la zona, no se han tomado acciones para contrarrestarla en absoluto, ya que los delincuentes actúan con total y absoluta tranquildad para realizar el delito.

La inseguridad de la zona es de notoria trayectoria, ya que otro local comercial ha sido víticma de 19 asaltos a mano armada y donde la impunidad vela hasta el momento a los delincuentes que realizan estos raids delictivos.

No existen medidas por parte de la Policía Federal que ameriten un desplazamiento en la zona de mas efectivos, que controlen con más eficacia, sino que por el contrario, ya que la delincuencia sigue haciendo de las suyas con total impunidad.

La inseguridad en estos momentos debe ser tomada seriamente como una cuestión de estado, ya que el camino que ha tomado la delincuencia, es cada día de mayor riesgo para la población, y la sociedad toda vive día a día el atropello de estos malvivientes, ante la inacción policial y de los entes encargados de la seguridad.


El ataque a los mayores y los castigos a que son sometidos cuando no el extremo en que son asesinados vilmente, nos muestran a las claras, que existen marginales sin ningún código de moral o sentimiento, que expresen alguna piedad con sus víctimas, ello indigna aún más a la sociedad, ya que las leyes penales para estas lacras, no son necesariamente, las que más se ajusten a derecho, para condenar sus crímenes tan despiadados, sino que por el contrario siguen contemplando la benevolencia, en un espíritu de que el delincuente tenga "ciertos privilegios" en que sus sentencias no sean cumplidas a pie juntillas, siendo estos beneficiados con el acortamiento de las mismas.

La sociedad está hoy ávida de deseos, que la inseguridad pase a ser un mal menor, pero la palabra la tienen quienes, se encuentran al frente los organismos respestivos que deben velar por la seguridad de la población.
Es esta una materia pendiente que amerita una solución ya, ante la realidad delicitva en que se vive, en esta Argentina.



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