ARMA ASESINA E IMPUNIDAD A QUIENES LA USAN CON ESOS FINES

Por: Mario Luis Pennella

Debo lamentablemente seguir escribiendo sobre este tema, y creo que de no mediar una reflexión moral en el Congreso de la Nación, tendré a igual que el periodismo de noticias, seguir refiriéndonos a estas muertes en accidentes de tránsito, por no respetar las leyes de conducción de vehículos y además utilizar las calles para correr las denominadas "picadas", y continuar con más muertes de inocentes transeúntes que desgraciadamente circulan a igual que estos "asesinos impunes" en el mismo momento de sus tropelías criminales.

Desde el asesinato de la joven veterinaria y su hijita, en que ambas perdieron la vida a consecuencia de un asesino que corría con su vehículo a una excesiva velocidad corriendo "picadas" con un vehículo preparado para tal fín y su juicio lleno de idas y venidas de sustentaciones acerca de la causa y sus imnumerables vicios, llegado el caso de la resolución en la culpabilidad del imputado, pasando por etapas de culpabilidad como de absolución en un santiamén según la presunción que se tenga al articulado de la leyes en consecuencia por parte del debate de los Sres. Jueces, seguimos considerando que la muerte de estas víctimas en los accidentes que producen estas picadas o carreras de velocidad corta, son provocadas por individuos cuya responsabilidad llega solamente a una obsoleta ley de tránsito en la conducción de su vehículo, el cual escapa a su voluntad de dominarlo para no provocar el accidente, las causas de culpa ninguna, un homicidio culposo el cual es resuelto con el seguro del vehículo y punto.

¿Pero hasta cuando los señores senadores y diputados de la Nación seguirán sin el debate cierto que amerita una nueva legislación para estos casos de muertes injustas provocadas por insensatos individuos que matan sin piedad a inocentes transeúntes?

Creo que el tema está realamente colmado, y como escribiera en otro editorial sobre estas muertes similares, y van . . . y seguirán. . . el fallo del día de la fecha 2 de mayo de 2006, es otra prueba más de la impunidad sobre estos asesinos del volante, una joven pierde la vida y es arrastada dentro del vehículo muriendo y siendo abandonada, la otra joven que iba con ella con secuelas de gran magnitud sobre su físico, sentencia homicidio culposo, libertad para el imputado, llanto penoso para los familiares de las víctimas y alguna retribución estipulada dentro de una ley obsoleta, denigrante y permisible, la cual asegura a los asesinos la impunidad del crimen.

Una nación no puede avanzar en el futuro, mientras un Congreso de la Nación se encuentre visible para otorgar y legalizar con puntos y comas los mandatos del Poder Ejecutivo y vote en consecuencia y ser consecuente con lo que le piden al extremo, y no trabajen para sustanciar leyes que permitan poner coto a las violaciones de los derechos humanos, que trasgreden estos insensatos e irresponsables individuos.