SIN EDUCACIÓN . . . MAS POBREZA

Por: Mario Luis Pennella

Comenzaré este artículo por el resultado que ve la máxima autoridad del banco Mundial, sobre la pobreza en Latinoamérica.

PAUL WOLFOWITZ, reconoció que la falta de resultados de la lucha contra la pobreza se debe a “un crecimiento demasiado lento y una distribución desigual de los recursos”. Actualmente, los latinoamericanos que viven en la extrema pobreza son 47 millones, el 8% de la población.
Esto significó apenas un 1% de reducción respecto de la cantidad de pobres del año 2002.

En la Argentina el 45,5 % trabaja en negro, en una disparidad de salarios, los cuales en la mayoría no cubren la canasta básica.

Se encuentran en Argentina 720.000 alumnos fuera del sistema educativo, cuadro este que se identifica con la crisis social, 730.000 mayores de 15 años no saben leer ni escribir.

Este preocupante diagnóstico, es una muestra desafortunada de la cantidad de desiguales, los cuales se gestan en provincias como Santiago del Estero, Misiones, Corrientes, los cuales parecen territorios de países muy distintos.

Buenos Aires tiene el 89,3% de alumnos obligatorios, primeros dos años de escuela media, Misiones 56,4 % accede a ese posibilidad, en Santiago del Estero el 58,7% y en corrientes el 61,5%.

El analfabetismo se extiende también en forma desigual, Tierra del Fuego afecta al 0,73%; Chaco alcanza el 8,96% y en Corrientes el 7,16%, datos estos que forman parte del Centro de Implementación de Políticas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) que representa el 2,8% de la población mayor de 15 años, dicha ley que acaba de entrar en vigencia y garantiza una escolarización obligatoria de 10 años, entre otras metas de la ampliación de la inversión en educación.

Estos conceptos en cuanto a la Educación su presupuesto y sus intenciones de incrementar un mayor porcentajes de alumnos es de muy primordial ejecución en un YA ahora.
En cuanto al analfabetismo es dar comienzo a una cultura político social, para erradicar en el menor corto plazo estos porcentajes desoladores en esta Argentina, ya que son realmente inadmisibles.

Si vamos al otro entuerto de nuestra crisis, el cual también es de concepto inadmisibles, es la desigualdad existente en la población, ya que quienes trabajan, no solo lo hacen en negro en gran porcentaje sino que a su vez también en mayoría, carecen de justicia social, salarios que no cubren la canasta básica, carecen de obras sociales, de aportes provisionales etc.

En cuanto a la clase pasiva, la cual se le han aumentado los salarios, siguen siendo para el salario mínimo un porcentaje que lo van aproximando a otros que otrora eran salarios cuasi dignos, y a todos estos, nuevamente le han aumentado el mismo con una nueva dádiva del 11% a quienes ganan menos de $1000.- y aquellos que ganan más una primera dádiva también del 11% después de 14 años. En países que estuvieran en condiciones similares a Argentina hace más de 30 años atrás, hoy han consolidado una democracia justa, para todos aquellos que un día fueron trabajadores, hoy gozan de una jubilación digna, y un subsidio del estado, teniendo gratis, la asistencia de salud, los remedios, y las vacaciones.

La política social de Argentina, se encuentra en un punto álgido, y si bien puede ser que la hegemonía del gobierno gane elecciones, se aproximan tempestades sociales mas profundas, ya que el camino que lleva esta política económico social es muy distante para los desiguales con respecto de aquellos que mas tienen, y lamentablemente sigue creciendo en porcentajes justos hacia arriba para los iguales y en porcentajes hacia abajo para los desiguales.

La Argentina como en los años anteriores desde 1983 que se advino la democracia, sigue un camino sin justicia social, a pesar del crecimiento de la macroeconomía.
Sin la equidad de la redistribución no encontrará esa masa de un 52% de pobres y un 11% de indigentes el alivio a su padecer, el cual los muestran a las claras como sobreviven, sin la justicia social que los quite del camino marginal en que viven.

Los destinos de una nación se deben consolidar sobre tres bases fundamentales, trabajo, educación, salud, puntales de la justicia social de todo individuo en cualquier país, sin ella es inútil hablar de democracia, hablaremos solo de seudo democracia, la cual está lejos de la justicia social que anhela todo pueblo desposeído.