Por: Mario Luis Pennella
Observar hoy a la nación Argentina, y más precisamente en la ciudad Autónoma de Buenos Aires, es visualizar exacatamente la no gestión de un gobierno, por cuanto el descontrol de la capital federal es impresionante, las salideras bancarias, el tránsito en un total desorden, donde cualquier lugar de avance en los múltiples embotellamientos, que se suceden en forma continua a través de los disparatados cortes de calles, manifestaciones incoherentes de protestas a favor de un gobierno inepto, el cual con el patrocinio de este, pone un jefe clientelista en marcha desde Liniers hasta el Congreso Nacional, a los efectos de protestas infundadas y mal intencionadas hacia la oposición parlamentaria etc.
Ver el paro escolar protagonizado por los alumnos de las escuelas secundarias, apoyados en algunos casos por los propios padres, algo de total incoherencia pero aún peor aún que la Sra. Presidente también asume el apoyo a estos imberbes, que hoy proponen estas causales impropias de estudiantes de nivel secundario, donde la visión que sobrepasa esta forma de protesta lleva la consabida acción política de los universitarios, quienes se "colan" para su rédito político.
A todo esto en el Congreso Nacional, se ha tratado uno de los efectos de la inseguridad que castiga a la población, como son las salideras bancarias, el cual es otro descontrol a través de que un impuesto al cheque, el cual fuera sancionado en un crucial momento económico y transitoriamente, se ha transformado en un desprósito, ante tener que pagar un impuesto al cheque, y al obviarlo la gente se maneja con efectivo, produciendo las salideras bancarias como un gran negocio a la criminalidad existente, amén la desidia y el no interés por la clientela de los bancos, quienes en este descontrol ponen más leña a este fuego delictivo, y de inacción política, para determinar las pertinentes medidas.
Un Jefe de Gabinete, que comenzó diciendo que era una "sensación" la inseguridad reinante, hoy sostiene su indolencia hacia el pueblo, con manifestaciones elocuentemente desairadas y de bajo tenor intelectual, lo que lleva a sentirse al ciudadano, como un individuo totalmente indefenso ante la inseguridad imperante.
El descontrol de la nación lleva otro factor altamente preocupante, al ver el crecimiento de las villas miserias, las cuales están atestadas de individuos provenientes de países limítrofes, donde el 90% de ellas pertenecen a ciudadanos de origen paraguayos, bolivianos, peruanos etc. quienes previamente hacen vida en las calles de las ciudad viviendo en ellas, para penetrar sistemáticamente luego en periferias de villas ya constituídas extendiendo así la misma. Estos individuos tienen subsidios del gobierno posicionando como los nuevos "clientes" del gobierno, haciendo que el "clientelismo político" asuma también proyectarse en la extranjerización, provocando no solo mas caos, sino también mucho más problemas de origen social a la Argentina, donde se toman estas acciones como una especulativa acción de desgaste de una nación, que día a día se hunde más en la desesperante política, que sin duda alguna es la peor de la historia Argentina.
Los ciudadanos de la Argentina, solo debemos encomendarnos a Dios nos salve en el futuro que nos espera.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 9 de setiembre de 2010. BICENTENARIO.
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