Por: Mario Luis Pennella
Escrache, modalidad argentina inadmisible por parte de quienes queremos la paz y no la violencia.
Lo acontecido en Santa Cruz, con la Sra. hermana del Presidente de la Nación es totalmente un acto de protesta no admisible por parte de la mayoría de la ciudadanía, el cual personalemente repudio.
Si bien el presidente Kirchner lo ha sostenido y tolerado en personas que lo han hecho en determinadas protestas contra instituciones y personas, esto no se debe propiciar y mucho menos aceptar como tal, ya que lesiona el orden democrático, como también llama a la violencia, la cual para nada sirve sino para causar aún más violencia.
El hecho político si debe llamar a la reflexión de todos, ya que los mismos ocurren en la provincia donde el presidente de la Nación, ha sido gobernador, y nombrado a hombres de su confianza para su sucesión, lo cual es ya crucial que en menos de un año y medio, se hayan suscitado tres cambios de gobiernos.
Asimismo la injusticia social salarial que acusan los docentes de dicha provincia y que han puesto en jaque el andamiaje político, ameritan soluciones inmediatas, por cuanto es harto indispensable que no se puede vivir en aquellas zonas con un básico de $161.- y con todo lo que conlleva la falta de ajuste en los sueldos, los cuales son de extrema pobreza, y vergonzantes así también de otros trabajadores los cuales perciben miserables salarios.
La situación debe tener primacía en el díalogo y de debate concientizado, para el logro de acuerdos que generen la vuelta a un bienestar equitativo, a los efectos de consolidar una justicia social ausente.
No solo se debe profundizar el debate en esa y muchas provincias sino en todo el ámbito de la Argentina, donde todavía lamentablemente se sigue obviando a los trabajadores y jubilados una justa retribución, a estos últimos, muchos son a quienes no se le han ajustado los sueldos, devaluados en las crisis y la posterior consecuencia económica, así también se sigue esperando el fallo final de la Suprema Corte de Justicia, sobre el 82% móvil.
La situación de bienestar económico basado en la macroeconomía, no llega aún al pueblo, ya que el reparto sigue en un mutis político, pero por otro lado se lo ve en el desarrollo de políticas en que los iguales, siguen cosechando esos frutos negados para los desiguales.
El bienestar del producto de ingresos genuinos debe consolidarse con el bienestar de todo un pueblo, y no por parcialidades, las cuales siempre son quienes se llevan ese valor agregado que no se reparte equitativamente.
Un país cuando crece económicamente lo hace a través del bienestar general y como corresponde, además de conocer a ciencia cierta el verdadero producto bruto alcanzado por cápita y su reparto equitativo en crecimiento, no con valores que no concuerdan con los resultados positivos de la macroeconomía, esta aún viciada por diferentes escándalos de corrupción política, que empañan el valor social, y baja la angustiante moral de aquellos que hoy vien en la pobreza y la indigencia.
Para finalizar diré que en mi escrito anterior dije que no se debía escupir hacia arriba, como decían antiguamente, hoy ratifico el concepto aquel, el cual se hizo lamentablemente realidad en la provincia de Santa Cruz.
El escrache es un símbolo de incivilización, ya que no modifica en nada la acción deplorable de un individuo nefasto, sino por el contrario lo enaltece.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 15 de mayo de 2007.
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