RESPONSABIIDAD E IRRESPONSABILIDAD

Por: Mario Luis Pennella

Acerca de la muerte de un maestro en la provincia de Neuquén.

Pregunto sobre las responsabilidades de los mandatarios, nacional y provincial.
¿ Cuál fué la del Presidente de la Nación? ¿ Acaso ninguna?. . .No, la primera es no dialogar con los gobernadores, acerca de los aumentos que se hicieron a nivel nacional y provincial de los maestros, dejando afuera a quienes no estaban comprendidos dentro del mismo orden. La Constitución Nacional dice en su art.14 bis, que a igual trabajo igual remuneración, pero lamentablemente, esta democracia no es tan así, sino es falaz, en una mayoría de las interpretaciones que esta Constitución Nacional determina concretamente.
No se pueden dejar de lado aumentos a trabajadores que realizan las mismas tareas, más aún en aquellos que lo hacen en situaciones muy adversas, por su situación climática o los llamados de frontera etc..
Si el diálogo, aquel que debe ser de frecuente realización para la convivencia democrática entre la nación y las provincias, no se realiza, suelen pasar estas protestas, en que la discriminación salarial, pone más en riesgo su situación de futuro, por ello la equidad trae esa suerte de una negociación ecuánime a los conflictos, cuando estos se mejoran en esos términos.
Por consiguiente no solo la incapacidad de un gobernador es responsable, ya que un asesino en la filas policiales comete el crimen hacia el maestro, el cual reclamaba su salario justo.
Los políticos deben asumir su responsabilidad y no manejar expresiones que deslindan en otros la culpabilidad de los trágicos hechos, sino ver que las culpas vienen de arriba hacia abajo, son siempre quienes proponen mas culpables que quienes mal cumplen sus propuestas.
La represión, cuando las protestas son pacíficas, aún cuando tienden a cortar una ruta, no deben causar víctimas, sino tomar los medios convincentes dentro de un accionar que puede ser enérgico,pero nunca asesino.
La Constitución Nacional ampara el derecho de huelga, por consiguiente avala la protesta pacífica.

En consecuencia si los políticos todos vieran primero la responsabilidad que les asume sus respectivos mandatos de sus cargos, y respetarían la Constitución Nacional, los argentinos veríamos como la democracia avanzaría en pos del alejamiento paulatino y definitivo de la irresponsabilidad, lo que haría una nación más justa y por ende con un feliz advenimiento de la justicia social que el pueblo desigual anhela.

Siempre acostumbramos a decir que la muerte de un mártir no sea en vano, ojalá que la de este docente neuquino, el profesor Fuentealba no lo haya sido.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 11 de abril de 2007.