23.4.07

GARANTISMO. . .PROMOCIÓN DEL DELITO

Por: Mario Luis Pennella

El delito en la provincia de Buenos Aires, sigue siendo un flagelo que no baja, a pesar que el gobierno dice según sus estadísticas, que el mismo ha insinuado una notable disminución. Sin embargo pareciera que estas conjeturas al respecto, se asemejan al criterio imperante sobre las encuestas, a las producidas por el INDEC, que tienen una especial y profunda incredulidad por parte de la población en general, dados con la realidad que esta vive en el diario devenir cotidiano.

Sumado a estas cuestiones del delito, vemos también que en dicha provincia la policía muchas veces disuade al denunciante, por cuanto por desidia o por la tremenda responsabilidad de que la misma no sature el libro de denuncias, y sean pasible de supuestos traslados los responsables, cuando la sociedad haga pública sus quejas en los medios.

Es inadmisible ya en grado extremo ver el accionar de la justicia en muchas causas, en que sigue existiendo el garantismo judicial, cuando quienes corren las llamadas "picadas" cometen sus atropellos de muerte, a quienes transitan por espacios en que estos usan para sus pasatiempos intespectivos de atroz irresponsabilidad y negligencia asesina, pero es aún peor el accionar de la justicia garantista para estos cretinos de la indiferencia hacia el otro, donde se los castiga con "favores hacia ellos" en detrimento de las víctimas y sus familiares, haciendo prevalecer un garantismo totalmente injusto, donde hace ver con cruda realidad, que es más culpable aquel que muere ante un accidente provocado por estos irresponsables, ya que las penas son realmente una trágica burla para la sociedad toda. Lo acontecido con el fallo de la muerte de un señor que fuera víctima de un hecho de estas características es de una cruel infamia hacia los deudos, ya que no solo el negligente mató a un transeúnte, sino que lo abandonó, habiendo hecho mención ante el jurado que creyó que había embestido con su poderoso auto a un perro, pero aún para remate, la familia quiso "arreglar" con el pago de $500.000.- para que todo quede impune, cosa que esta familia de la víctima, aunque de humilde condición y de gran dignidad no aceptó, pero la sentencia es clara en mi entender 3 años en suspenso y 8 años de inahbilitación para conducir vehículos automotores, digo clara por cuanto sustento el garantismo para promoción del delito.

Al menos que la accidentología acepte a este como tal y persista en que no es un acto criminal, ya que manejar un vehículo a altas velocidades para correr "picadas" en la vía pública está autorizado, aunque diga la legislación lo contrario, pero el final del veredicto garantista de la justicia, aceptará la autorización que vetará a la legislación pertinente.

Esta es la Argentina judicial "chicanera" en que sigue persistiendo aquel mal de otrora, donde los iguales son impunes y los desiguales son sentenciados, notoria consagración de la justicia no justa, que impera en la ralidad cotidiana de la inseguridad, de la falta de valores morales que hagan de la Argentina un país mejor, donde individuos de la justicia que sentencian de esta manera y donde el delincuente es cada día más ciudadano honorable que aquel que es moralmente honesto.

Hoy es un slogan decir que viven encerrados los honestos, mientras que los delincuenten pasean alegremente por la ciudad cometiendo todo tipo de delitos.

Señores del Congreso Nacional dejen el garantismo que no da ningún fruto de seguridad a la sociedad toda y apliquen las leyes con más severidad en los casos de gravedad criminal, es doloroso ver a estos entrar y salir de las dependencias policiales, como si nada, cuando son inescrupulosos violadores del bien común de la ciudadanía, los legisladores deben ponerse de una vez por todas a legislar y no a divagar politquerías, las cuales hacen a esta cada día menos creíble en su contenido intelectual y etimológico que la representa, política.

El garantismo judicial es sinónimo de protección a quienes llevan la delincuencia como profesión.

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