29.8.06

INTIMIDACIÓN A LA MARCHA SOBRE LA INSEGURIDAD

Por: Mario Luis Pennella

La intimidación que se está haciendo a la marcha sobre la inseguridad, alentada por el ingeniero Blumberg, la cual está abiertamente expresada por un integrante de una Subsecretaría de Estado del gobierno Nacional, es más que inadmisible. El Sr. D'Ellía, que de él se trata, es el menos indicado para hacer advertencias a la marcha, cuando pesan sobre este individuo causales sobre hechos concretos que lindan con el deldito, y que la impunidad de ellos pesan aún más sobre el espíritu de la política democrática.

Además decir que le da asco la actitud de un padre, a quien le han secuestrado y matado a un hijo y llamar a una marcha sobre la inseguridad que impera en la realidad de todos los argentinos, una argucia política, carece de todo justificativo, y sí ver en sus expresiones la intolerancia y soberbia de este señor, que se ampara en la impunidad de la justicia, y el apadrinamiento de la política oficial, es un verdadero desatino de moralidad.

Pero creo que aún si hubiere un atisbo de política en la marcha, no debería ser un problema para el gobierno ya que cuenta en las distintas mediciones de encuestadores, con un porcentaje cómodamente alto y favorable, que no perjudicaría en nada su condición de liderazgo, pero por el contrario al Sr. D'Ellía si puede molestarle una demostración del pueblo hacia un ciudadano honesto y dolorido, que ha perdido su único hijo a través de la inseguridad reinante y la ineptitud de la justicia sobre el caso de su hijo Axel.

La marcha es una manifestación pacífica de ciudadanos honestos y que nada tienen que ver con el patoterismo, que expresa el aludido funcionario, no solo en sus manifestaciones mediáticas como en su accionar, que son propias de la sin razón política.

Es de esperar que la misma se lleve a cabo con la razón de la causa justa que la amerita, y que por el contrario, aquellos que tratan de amedrentar a quienes participen , reflexionen y la observen desde sus hogares, para luego si, objeten la misma con igual derecho.

La reflexión es el mejor remedio a la soberbia, que la paz sea el paso que abra el camino para poner en caja a la inseguridad reinante.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, martes 29 de agosto de 2006.

21.8.06

PLAZA DE MAYO Y LA INSEGURIDAD


Por: Mario Luis Pennella

El ingeniero Blumberg, ha organizado una manifestación para el día 31 de agosto de 2006, en la Plaza de Mayo, a los efectos de insistir sobre la problemática de la inseguridad, que sigue amenazando a la población.

Es realmente escandaloso ver que quienes han delinquido en el secuestro y posterior asesinato de Axel Blumberg, en el juicio oral que se está realizando, nos enteremos de causas en que la justicia no profundizó en absoluto sobre los malhechores, ya que muchos de ellos tenían documentación apócrifa, y quedaban en libertad, haciendo de estas una metodología, para seguir en la escalada de delitos con una cuasi impunidad.

Si bien la justicia en estos momentos pasa por sus peores momentos, es también doloroso que la indiferencia hacia una profundidad de la investigación que amerita delincuentes de este calibre sea en cierto modo una constante para que estos malvivientes sigan en libertad como si fueran decentes ciudadanos, la indolencia y desidia de los jueces llega a un punto en que son extremadamente inocentes o existen otros factores, los cuales muestran una justicia con un dejo fatal de inocencia ante circunstancias delictivas de esta gravedad, que producen miedo en la sociedad.

No puede ser posible en una Argentina democrática y que trata de salir adelante de procesos críticos económicos y sociales, que siga persistiendo esta inseguridad, como también esta justicia, la cual está muy conflictuada en sus procederes, que derivan en una justicia no justa, y que no se ajusta realmente a derecho.

Los aberrantes hechos que han movido a manifestarse a la sociedad toda sobre este tema de inseguridad, es un problema de estado, el cual debe tomar cartas en el asunto con la fortaleza de llegar al fondo de la cuestión, y encontrar el camino para terminar con esta doliente realidad que padecen los ciudadanos honestos, los cuales son avasallados diariamente por estos delincuentes que azotan casi con impunidad en diversas zonas de la Capital Federal como del cono urbano bonaerense.

Si el mismo quiere tomarse como un hecho político que así sea, saldrá aún mas beneficiado el gobierno, por cuanto mas ciudadanos verán de buen grado y satisfacción, un proceso que foratalecerá en beneficio de la sociedad el ataque decidido, de este flagelo delicitivo que hoy nos causa tanto dolor y miedo ante los constantes crímenes que se cometen.

El llamado del Sr. Blumberg es un llamado solidario a la sociedad toda, para tratar de solucionar esta problemática que viene castigando a la población, como así también a las autoridades pertinentes, para que tomen carta en este delicado tema, la inseguridad.

Que esta propuesta tenga la calidad democrática y pacífica de todos para consolidar una verdadera paz de justicia.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 21 de agosto de 2006.

11.8.06

LA INSEGURIDAD Y EL GOBIERNO

Por: Mario Luis Pennella

En estos días el Sr. Presidente de la Nación le hizo un llamado de atención a los ministros del Interior y de Seguridad de la Pcia. de Buenos Aires, al respecto de la inseguridad.
Lo cual prueba que no es un tema menor, y que realmente la sociedad reclama, con claros visos de la realidad actual al respecto de los sucesivos hechos de violencia delictiva, quienes azotan a diario, y ponen a la sociedad en su conjunto en un constante alerta, pero a la vez en una desilución, por cuanto no se toman medidas que comiencen a fortalecer un ámbito de sosiego a este flagelo desatado de la delincuencia.

El Sr. Ministro del Interior, toma el caso del reclamo de la sociedad, minimizando los contenidos veraces y aún muy delicados de hechos delictivos que de por sí son intolerables, principalmente aquellos que tienden a ser hechos con golpes a los ancianos sin piedad, como aquellos otros en que la fuerza de las armas constituyen una amenaza social significativa con sus correspondientes problemáticas traumáticas en personas que trabajan honestamente, y que se ven desbordadas por estos hechos aberrantes y en algunos casos con fatales resultados a sus víctimas.

Es también notorio el querer por parte del gobierno, tomar esto como una consecuencia política, lo será quizá en sus apreciaciones, pero la realidad de la sociedad siente otro aspecto, el cual no es precisamente el político, sino el miedo de ser una vícitma más, cada vez que sale a la calle o llega a una hora nocturna a su domicilio, donde acechan estos delincuentes, que pareciera que tienen la absoluta convicción de sus maniobras delictivas, no solo amparadas por la noche sino también por verse amparados por la liberación de la zona de efectivos que guarden la seguridad.

En cuanto a la leyes que proclaman de mayor dureza, es una obviedad que así deben ser, es inadmisible que individuos delincuentes con causas de absoluta gravedad, como homicidios reiterados y violaciones, queden en procesos de libertad condiocionadas a su buena conducta etc. cuando estos luego de ser sentenciados deben cumplir a pie juntillas las penas impuestas, ya que los crímenes que cometieron no pueden ser perdonados bajo estas circunstancias, quienes han delinquido deben cumplir con sus penas, para eso están para cumpliralas, sino las leyes no se ajustan a derecho. También es cierto que la monotonía de las cárceles deben ser cambiadas, y los detenidos deben tener actividad, por ello deben trabajar obigatoriamente, con salvedad de aquellos que deben cumplir sus penas ante la gravedad de los hechos delictivos cometidos, en cárceles de máxima seguridad, donde se les debe prestar una atención más rígida a la seguridad para que no huyan del lugar donde cumplen sus penas.

No es haciendo leyes blandas ni duras como se hace justicia, sino empleando leyes que se ajusten a derecho y sean cumplidas como corresponde, no con las contemplaciones innecesarias que muchos jueces hacen estos "beneficios" los cuales no corresponden, por cuanto toda aquel que ha cometido un acto delictivo debe purgar su pena de acuerdo a la sentencia estipulada, para ello está presente la ley y el consabido debate en el juzgado correspondiente cuando se le juzga, quizá también sea necesario emplear el jurado en el futuro, un jurado por personas comunes, que representen a la sociedad, para que la efectivización de la ley sea más equitativa y se ajuste aún más a derecho.

Por último la inseguridad debe ser tratado con la máxima seriedad por el gobierno ya que es un problema de estado sin discusión, la delincuencia debe ser controlada, perseguida y puesta en su punto legal como corresponde, no es la sociedad quien debe tomar medidas, si ayudar a combatirla, pero por sobre todo es el estado quien debe actuar con la premura que amerita esta realidad, la inseguridad.

5.8.06

INSEGURIDAD SIN LÍMITES


Por: Mario Luis Pennella

Los extremos a que ha llegado la inseguridad nos asombra cada momento más, en la misma confitería de Belgrano, donde se ha producido un hecho con repercusión mediática de consideración, por los hechos allí ocurridos, vuelve a tomar trascendencia, por cuanto en el asalto a mano armada para el robo que allí sucede la noche pasada, uno de los delincuentes que realiza el robo, es una criatura de 6 u 8 años de edad.
Este en apoyo de un delincuente de mayor edad unos 27 años aproximadamente según testigos presenciales del hecho, procedía a llenar su mochila con los objetos de valor de los parroquianos allí presentes en dicha confitería, robándoles relojes, celulares etc.


Como primera observación diré que a pesar de la presencia delictiva en la zona, no se han tomado acciones para contrarrestarla en absoluto, ya que los delincuentes actúan con total y absoluta tranquildad para realizar el delito.

La inseguridad de la zona es de notoria trayectoria, ya que otro local comercial ha sido víticma de 19 asaltos a mano armada y donde la impunidad vela hasta el momento a los delincuentes que realizan estos raids delictivos.

No existen medidas por parte de la Policía Federal que ameriten un desplazamiento en la zona de mas efectivos, que controlen con más eficacia, sino que por el contrario, ya que la delincuencia sigue haciendo de las suyas con total impunidad.

La inseguridad en estos momentos debe ser tomada seriamente como una cuestión de estado, ya que el camino que ha tomado la delincuencia, es cada día de mayor riesgo para la población, y la sociedad toda vive día a día el atropello de estos malvivientes, ante la inacción policial y de los entes encargados de la seguridad.


El ataque a los mayores y los castigos a que son sometidos cuando no el extremo en que son asesinados vilmente, nos muestran a las claras, que existen marginales sin ningún código de moral o sentimiento, que expresen alguna piedad con sus víctimas, ello indigna aún más a la sociedad, ya que las leyes penales para estas lacras, no son necesariamente, las que más se ajusten a derecho, para condenar sus crímenes tan despiadados, sino que por el contrario siguen contemplando la benevolencia, en un espíritu de que el delincuente tenga "ciertos privilegios" en que sus sentencias no sean cumplidas a pie juntillas, siendo estos beneficiados con el acortamiento de las mismas.

La sociedad está hoy ávida de deseos, que la inseguridad pase a ser un mal menor, pero la palabra la tienen quienes, se encuentran al frente los organismos respestivos que deben velar por la seguridad de la población.
Es esta una materia pendiente que amerita una solución ya, ante la realidad delicitva en que se vive, en esta Argentina.