29.4.06

POLÍTICA SIN FUTURO

Por: Mario Luis Pennella



A medida que avanzamos en esta democracia de la actualidad, nos damos cuenta que en la Argentina, nos cuesta horrores conseguir o diseñar o más precisamente y políticamente hablando, conseguir actualizar un debate sobre nuestra realidad y nuestro futuro.

Seguimos caminando sobre bases inciertas y llenas de incertidumbres, con malestares que a cambio de sucumbir con medidas eficaces, vuelven al tapete sin que estos sean debatidos en consecuencia, y tengan al fin una proyección destinada a una redistribución más equitativa, y que en definitiva descomprima al desigual, quien en estos momentos sigue asfixiado en su pobreza.

Las medidas que se vienen tomando con referencia a la problemática de la carne y el cierre de la exportación de la misma, a los efectos de castigar el aumento producido en el producto, no ha sido una medida que sea eficaz en ningún sentido, sino por el contrario, el mayor castigo los sufre la nación, que luego de años de pelearle a la aftosa, se consiguió el objetivo de ser un producto de exportación más que loable para el mercado internacional.
En cuanto al abaratamiento del precio de la carne en los cortes de mayor consumo, no se ha conseguido equilibrar precios en menos que satisfagan a esa clase desigual, por cuanto el precio sigue siendo de por sí elevado, pero el castigo al productor ganadero de ninguna manera justifica que ellos sean quienes encarecen el producto, sino la intermediación por un lado, siguiendo en esa franja los frigoríficos y luego en el final los supermercadistas en general, por consiguiente el castigo a la no exportación es una medida en que la más perjudicada es la nación y luego quienes son trabajadores afines a esta industria alimenticia.

La carne en la Argentina es un producto metido en la idiosincrasia de todos en general y además primordial por muchísimas cuestiones que no vamos a analizar en profundidad, pero que de ninguna manera se podría reemplazar con otros productos, como por ejemplo el pescado, el cual no solo es caro, sino que no está integrado en nosotros los argentinos como la carne vacuna.

El no comprar carne como consejo, no lo creo adecuado, ya que el que consume sin problemas económicos va seguir de igual manera, en cambio la población desigual, seguirá como hasta ahora penando en el consumo de ella.

Para bajar el producto, habría una medida mucho más provechosa para todos, y es eliminar las retenciones a la exportación, o subsidiarla por el Estado Nacional, en el precio del consumo interno.

Es este, un momento necesario para que diputados y senadores debatan este tema crucial para el futuro de la Argentina, y empiecen a hacer oír sus voces, rechazando las medidas hegemónicas de decretos que lastiman la democracia y el sentido estético y ético, de una política, la cual debería ser destinada a quienes hoy se siguen debatiendo en una pobreza, que es vergonzante para un país como Argentina, pero de ninguna manera con parches, donde el perjuicio es más dañino a la larga para la nación y no soluciona la desigualdad existente entre los que menos tienen.

18.4.06

INSEGURIDAD JUVENIL, ESTADO Y SOCIEDAD AUSENTES

Por: Mario Luis Pennella

Los últimos acontecimientos acaecidos a causa de la muerte de un chico de 16 años, de familia acomodada y provocada supuestamente, por bandas de jóvenes también de familias acomodadas, nos lleva a comentar sobre el tema.

¿Qué es lo que está pasando con nuestros jóvenes de buen pasar? ¿Acaso el tener más y no ser un desigual, da pie para intentar dar rienda suelta a estos extremos?

¿Donde está la familia? .-¿Donde está la educación? ¿Porqué de tanta crueldad? ¿Donde está el estado y su gestión de control y seguridad?

Comencemos por esta última pregunta y al desarrolarla nos daremos cuenta, que la misma no existe, ya que a cualquier hora o en cualquier lugar ocurren hechos delictivos de distintas gravedades, los cuales podrían ser en un 90% evitados, si hubiese un control adecuado y una no permisibilidad de libertades que tienden al libertinaje y no a las buenas costumbres de una democracia.

El Gobierno de la Ciudad Autónoma ha determinado una serie de medidas con respecto a la prohibición de la venta de bebidas alcóholicas a menores de edad, en los distintos quioscos también rige una prohibición de expenderlas, pero la falta de controles, hace que estas medidas, NO EXISTEN, al menos no se cumplen en absoluto. Por otra parte hoy los menores no tienen límites para deambular por las calles a cualquier hora, produciendo cualquier hecho ajeno a las buenas costumbres o peor aún delinquiendo o hasta los extemos de asesinar.

La educación es un faltante en las clases desiguales, a causa de la falta de medios, pero es una falta aún mayor del Estado ausente, donde debería ser prioridad que todos absolutamente todos debieran tener la oblicación irrrestricta de estudiar y completar la educación primaria y secundaria.

En esta parte de individuos pobres que alcanza a un 51% aproximado de la población, se alentaría una compresibilidad de un porcentaje de delicuencia juvenil o patoteril, pero no debería ser así, siempre y cuando el asintecialismo del Estado estuviese con una presencia de educación y trabajo.

Pero volviendo al caso de aquellos jóvenes iguales, que no tienen la problemática de la falta de dinero, sino por el contrario viven con todas las prerrogativas de una vida desahogada, con todas las condiciones dadas para disfrutar a pleno la juventud, la delincuencia en ellos nos lleva a reflexiones no solo de índole institucional en cuanto al estado en sí, sino en la sociedad, en una sociedad que no tiene apremios económicos, que tiene de todo, pero que está fallando por tener demasiado, y estar en otro lado y no al lado de sus hijos, quienes en su mayoría ignoran donde están, con quién están, y que hacen, y además tiene el acceso a los lugares donde están bien puestos, cobran mucho para que los desiguales no puedan concurrir, pero donde también ese poder adquisitivo es tentado a quienes tratan de hacer los negocios del alcohol, la droga luego etc. causando ante esta falta de medidas y el no control necesario, a la permisibilidad de los factores desencadenantes; que provocan las tristezas y las angustias de los familiares de las víctimas, que se suceden en estos hechos tan lamentables.

No debemos quedarnos de brazos cruzados ante estas situaciones tan lastimosas e incomprensibles, de la falta de medidas y controles, sino también debemos ahunar esfuerzos de todos para que nuestros políticos trabajen en beneficio de la sociedad y la sociedad en beneficio de exigir a nuestros elegidos, para erradicar estos acontecimientos intolerables en una Argentina, que está padeciendo el síndrome del ajuste en el camino a la democracia, y que padece de los males que aún persisten en la corrupción de una corporación política vigente.

Si los jóvenes, futuro de la nación, son también olvidados, el camino de la democracia se desvanecerá y en él la nación sufrirá el necesario alimento del porvernir.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 18 de abril de 2006

13.4.06

EXCLAVITUD 2006

Por: Mario Luis Pennella




Continuando con esta vergonzante realidad de la Argentina de hoy, (14 de abril de 2006) nos lleva una vez más a tener que escribir sobre estos lamentables hechos de esclavitud.

Es inadmisible, indignante lo que nos causa vergüenza ajena, esta situación laboral esclava que por inadmisible se incluye la falta de control y gestión política y por indignante los nefastos individuos del aprovechamiento de las miserias sociales ante la falta de trabajo.

Hoy ya no son solamente los inmigrantes bolivianos, peruanos o paraguayos indocumentados quienes padecen estas esclavitudes laborales, sino también argentinos.

Estos últimos denunciados hace ya un año por un canal de televisión capitalino, se encuentran en la “ciudad feliz” o sea Mar del Plata en la pcia. de Buenos Aires, y son aquellos trabajadores de la pesca, quienes filetean los pescados en “sucuhos” sin higiene y con trabajo a destajo por unos pesos miserables, en jornadas de hasta 18 horas o más a razón de $2 por hora, siendo sometidos a esclavos de salario, de horas de labor, y al renunciamiento de las leyes pertinentes, ya que no tienen absolutamente ningún tipo de consideraciones de derechos laborales, como por ejemplo obras sociales, jubilación, descanso, vacaciones etc. etc.etc.

Estos negreros son conocidos en Mar del Plata por la mayoría de la población marplatense y de otras localidades, sin embargo y a pesar de la denuncia que consta por el medio que menciono con antelación, ninguno de los políticos de la pcia. de Buenos Aires, ni funcionario afín, se ha hecho eco de esta situación.

Asimismo tampoco en la pcia. de Salta se hacen eco de la problemática social existente en la localidad de Salvador Masa o de Tartagal, donde el gobierno ante la situación reinante en esta última localidad, no solo no se ha hecho presente, sino que además se ha dado el lujo de decir que el problema en sí, visto por los distintos medios televisivos, son agrandados por el periodismo, cuando a falta de palabras y gestión, no es necesario que el nos exprese la verdad, esa verdad que vemos en directo desde el lugar de los acontecimientos, y donde los paliativos a sus conciudadanos son la realidad de la nada, ya que viven en las peores de las miserias, padeciendo todo tipo de valores de supervivencia, algo realmente que nos llena de indignidad a todos los argentinos.

Estos hechos juntamente con la explotación a los hermanos bolivianos, peruanos, paraguayos, deben ser debatidos con profunda vocación política pero principalmente con altruismo de persona de bien. No se pueden tolerar en esta Argentina y en este siglo XXI semejantes episodios, que son aboliciones producidas en el siglo XVIII (1816).

Es hora que el Congreso Nacional comience a funcionar como corresponde, y llamando a interpelar al Jefe de Gabinete, para debatir esta cuestión de interés nacional moral y cultural de todos los argentinos bien nacidos y libres, basta de pérdida de tiempos en esclarecimientos vanos, con los visto sobra para obrar en consecuencia y arbitrar las leyes correspondientes, que erradiquen esta tremenda afrenta a los valores humanos y se pongan a disposición de la justicia a todos aquellos negreros que han estado explotando a todos estos seres humanos sean comerciantes como políticos, estos últimos que sean pasibles de los juicios políticos correspondientes, ya que tienen merecidos méritos para que se le sustancien las causales que lo lleven a sentarse en el banquillo de los acusados.

En la Argentina desde 1983 estamos tratando de integrarnos como un país democrático, lo estamos haciendo, pero nos falta mucho camino por recorrer, pero que sea en libertad.

3.4.06

¿1816 NO SE ABOLIÓ LA ESCLAVITUD?

Por: Mario Luis Pennella

Pareciera que la abolición de la esclavitud en 1816 no tiene en la actualidad la consabida aprobación de su sustento como tal, ya que es inadmisible estar hoy hablando de esclavitud, en los casos que ya se han advertidos desde un tiempo y que en este momento del año 2006 a 190 años de ser abolida, hoy tengamos que estar refiriéndonos a este tema aberrante.

Estos individuos que toman a ciudadanos bolivianos con engaños y los traen a trabajar a nuestro país, explotándolos de manera miserable, presionándolos por la indocumentación en que llegan a la Argentina, son los más nefastos y denigrantes individuos que pueden existir, pero a su vez debemos también hacer notar el porqué de su existencia en forma impune, y es que los controles siguen siendo tan ineficaces como los mismos que no controlaron la desgracia acaecida en el boliche repúbica de cromañón.

Este tema que nos causa verguenza ajena, ante esta infame y miserable forma de esclavizar a individuos, que mediante a ser pobres, son engañados de esta manera y esclavizados en talleres de industria textil, sometidos incluso con sus niños, quienes vivían en sus mismos lugares de trabajo, hacinados y explotados en una cruel y significativa maldad por parte de estos nefastos patrones de industrias textiles.

Creo que ha llegado el momento de poner todo el esfuerzo necesario para que el Jefe de Gobierno comiencen con un control y terminen con este flagelo, que reitero nos averguenza a todos los argentinos bien nacidos, y por el contrario a estos mal nacidos se le deben aplicar todo el peso de la leyes y que purguen en las cárceles sus graves delitos contra estos individuos.

Es también muy necesario que los controles de frontera se cierren con mas eficacia para que la permisibilidad en que se trasponen las mismas, estén mas acordes con los momentos de la actualidad del mundo en que vivimos, asimismo el control de migraciones debe comenzar a mostrar su eficacia, para entre todos exterminar este vergonzante delito que hoy está presente en esta Argentina de crisis.

En cuanto a los señores políticos, es hora que trabajen para legislar medidas extremas para que la abolición de la esclavitud aprobada en 1816 sea una realidad en este presente y por siempre.

Buenos Aires, 3 de abril de 2006