Por: Mario Luis Pennella
Según un informe del Banco Mundial, afirman que la pobreza detiene el crecimiento económico en Latinoamérica, lo afirma la vicepresidenta para América Latina y el Caribe, Pamela Cox.
Según dicho estudio, el cual pide una mejor redistribución de la riqueza, cerca del 25% de la población vive con menos de dos dólares por día.
El lento desarrollo económico es una de las causas, el cual se manifiesta a través de la pobreza.
Solamente tiene un efecto positivo siempre y cuando los Estados Unidos de Norteamérica promueven la igualdad de oportunidades y redistribuyan la riqueza, se podrán acelerar los tiempos y así acelerar el ritmo de crecimiento
Las diferencias son sutanciales, ya que el 10% más rico recibe cerca de un 48% del ingreso mientras que la población más pobre tan solo el 1,6%.
En nuestro país que sobre la población mas pobre cerca de diez millones de argentinos, son quienes reciben ese porcentaje tan desigual, habiéndose extendido en mas la brecha si la comparamos con los índices del INDEC de años anteriores.
La pobreza está entorpeciendo el crecimiento de la región, y en ella estamos inmersos, por consecuencia también y en gran medida somos causales no solo del entorpecimiento para el desarrollo, sino que acarreamos consecuencias mas sutiles en nuestra excencia de empobrecimiento sistemático, a que desde hace ya muchos años venimos soportando esta desigualdad en que genera cada día mas desiguales con referencia a quienes, hoy son mas ricos, ya que estos en su igualdad de procesos económicos saludables se alejan en forma vertiginosa con respecto de quienes hoy son pobres.
El círculo vicioso en que se encuentra Latinoamérica, amerita una pregunta: ¿Argentina es una nación pobre? comparada con las restantes y con las excepciones conocidas como Chile, país este que tiene una política económica donde la reducción de pobres es un realidad.
La respuesta es no, pero no se ajustan programas económicos que atraigan inversiones serias, con planteamientos de contratos que tengan que ver con el engrandecimiento de la nación, y no como los que brillaron en la época nefasta de los 90, donde se regaló practicamente el Estado, se entregaron patrimonios de la Nación como YPF y YCF en claro desacato a la Constitución Nacional.
Siendo para mayor desgracia de las entregas, que lo recaudado con las consabidas ventas, no se hizo notar en absoluto en el patrimonio económico de la Argentina, es más no sabemos aún el destino de los mismos. La corrupción persistente en la política encierra ese círculo vicioso desgraciado, que a la postre no permite el normal desarrollo de la nación hacia ese futuro anhelado, pero también es notorio que mientras no haya mas equidad entre desiguales e iguales, y no se implementen medidas que se ajusten a las políticas sociales efectivas, seguiremos como lo dice el comunicado del Banco Mundial, con la dsitribución mas desigual del mundo detrás del Africa sub-Sahariana.
Argentina debe indefectiblemente despegar este año 2006, de lo contrario se avecinarán vientos de fuertes contenidos sociales de desigualdad y pobreza.
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