La economía se ha transformado en estos días, en una elocuente circunstancial información sobre los distintos artículos que bajarán un 15% a conciencia de los empresarios supermercadistas.
En una primera fase, intentan bajar precios a 50 artículos de almacén, para ir luego accediendo a otros que también ingresan en los de necesidades indispensables, en la canasta familiar.
Esta suma y a la otra que apuntan en más de 250 artículos, pareciera a simple vista un cantidad relativamente suficiente, sn embargo, en cuanto a la baja de precios que estos empresarios proponen bajar la inflación que se está gestando, con una peligrosa situación que provocaría un desborde económico, es simplemente un parche a la situción creada, ya que los precios han tenido un alza que supera el 15% desde que comenzaron en esta escalada de precios.
Por parte de gobierno entienden desde un punto de vista político que han solucionado el devenir del fin de año de los argentinos, sin embargo estos remiendos solo provocarán situaciones más difíciles de solucionar en el corto y mediano plazo.
En primer lugar que la baja de precios se harán a la conveniencia de los empresarios supermercadistas, sin ninguna duda, y en cuanto a los artículos de primera marca le caerán quizá satisfactoriamente a aquellos que tienen poder adquisitivo, en cuanto a los de segunda marca no le caerán tan bien a quienes el poder adquisitivo es limitadamente justo y en la mayoría de los casos insuficientes.
Como tampoco tendrán que exagerar los gastos de fin de año con las fiestas, ya que muchos, como lo es el caso de los jubilados que cobrarán en tiempo, es decir antes de las fiestas el aguinaldo, tendrán luego un largo período luego para el cobro de próximo sueldo.
En una palabra desde hace más de 60 años que estos "parches" en la economía, no han sido para nada suficientes para traer las soluciones necesarias, para detener la inflación y mucho menos para solucionar la desigualdad de los desiguales, quienes seguirán penando con sus salarios por debajo de la canastas familiar con el incremento inflacionario de rigor.
Hay también un cambio en la persona de quien maneja ya la Economía de la Nación, de la cual no conocemos mucho de su curriculum lo cual, no sabemos cual va ser el camino que determine su política económica, a pesar que dice seguir con los lineamientos trazados por el anterior ministro, pero no debemos olvidar a nuestra deuda externa, la cual amerita por momentos de una inteligencia y sagacidad, para no caer en la garras de estos comerciantes financieros internacionales, quienes manejan diplomáticamente la usura, con el apoyo de los poderosos del mundo.
La Argentina necesita imperiosamente encontrar el rumbo para el lanzamiento hacia el destino de despegue de la situación acuciante por la que atraviesa, ya pasó el tiempo de seguir postergando a quienes vienen desde más de dos décadas, cayendo sistemáticamente en la desigualdad de la pobreza, que los transforman en desiguales, ante el progreso de la macroeconomía, la cual no concreta la equidad de un reparto justo y necesario para toda esa masa sufriente, desempleados, subocupados, trabajadores en negro sin beneficios, contratos basuras con salarios basuras etc.etc.
Ha llegado la hora de comenzar a elucubrar las medidas necesarias para que esa presión operesora a los desiguales vaya descomprimiéndose, en beneficio de la justicia social que tanto anhelan, luego de haber atravesado hasta ahora la sobrevivencia, en una Nación rica, en que la política corrupta avasalló los derechos de quienes fueron trabajadores y pasaron a ser desiguales e indigentes.
Por tal motivo nuevamente nos toca a todos los argentinos, pasar las fiestas apretando el cinturón, y haciendo muy bien nuestros deberes en la economía, ya que será sin ninguna duda otro fin de año económico.
5.12.05
29.11.05
ECONOMÍA
Hoy 28 de noviembre del 2005 luego de un período de éxitos macroeconómicos, como también individuo de coraje y ético, dispuso en su tiempo de ministro de Economía, en tiempos difíciles para la Argentina, un criterio negociador y estabilizador, que le dieron crédito como un economista de raza.
Pero las realidades de la política son otras, cuando estas están sometidas a ideas o ideologías que chocan por cuanto hoy las convicciones centro izquierda o centro derecha, ambas se perfilan de igual manera en políticas internacionales, en cuanto a economía se refiere, por consiguiente no pueden apartarse de ese camino, tratando de doblar y retroceder en el sentido contrario.
Las políticas económicas de la Argentina frente al Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, debieron en ese momento crítico de la Nación, tener un verdadero paladín de la negociación, pero lo más notable fué la estabilización económica mediante la continuidad de su proyecto de atención a la deuda externa, algo que para mucho conocedores de política internacional, han ponderado del ex ministro Roberto Lavagna. Si bien la atención a la sociedad desigual ha pasado en ese lapso a un segundo plano, lo fué por cuanto la situación requería esa salida de un pozo extremo, a que había llegado la economía de Argentina, obviemos comentarios que todos conocemos.
Ahora llegando a esta actualidad política, luego de las elecciones y próximos a asumir los nuevos legisladores en el Congreso Nacional, como los cambios que se producirían en el Ejecutivo, más las presiones de individuos del sindicalismo como quien en la actualidad comanda la CGT y un líder piquetero que responde al gobierno, comenzaron desde mucho tiempo ya, a ejercer una presión hacia el hoy ex-ministro de Economía, en comenzar a aumentar los salarios de los trabajadores, como así también a considerar que el aumento del índice de inflacción es factor cúlmine para que este comience a despedirse de la Cartera de Economía.
Esas presiones tuvieron cierto asidero mediático, pero no influyente para provocar el alejamiento del Ministro de Economía.
Sin embargo otros importantísimos y destacados por el propio Ministro acerca de la "cartelización" de las obras públicas, fueron la gota que faltaba para derramar el vaso de la discordia entre le Presidente de la Nación y el ex Ministro de Economía, no es poca cosa sino de gran importancia para el futuro de la Nación, esta cuestión tan delicada, en que el Dr. Lavagna solicita clarificar una cantidad de dinero que no se ajusta en la contabilidad de su Ministerio, y donde la diferencia contable es de una suma multimillonaria, acerca de inversiones que no se concretaron y el dinero es un tema pendiente de aclarar.
El presente que demanda la Argentina desde ya mucho tiempo, es la transparencia, algo que está muy presente en la boca del Presidente de la Nación, pero no así de algunos de sus ministros, y en especial este que fuera el punto de inflección mas elocuente entre el Dr. Lavagna y el Ministro de Planeamiento y Obras Públicas, Arquitecto De Vido, siendo este último muy objetado no solo por la oposición, llámese la Dra. Carrió, con quien tiene denuncias y pleitos pendientes.
El futuro de la Argentina pasa por esta palabra en su más profunda y etimológica comprensión, por cuanto la corrupción que ha venido deteriorando sistemáticamente la política en nuestro país, ha causado una de las heridas mas visibles y desalentadoras de la historia, es por ello que de aquí en más si es positivo buscar como prioridad el camino de justicia social, que tanto anhela la inmensa masa poblacional desigual, es tan equivalente el valor de transparentar los valores éticos morales de la política.
El mundo espera también para volver a invertir en el país ese sinceramiento cierto, como también el manejo de políticas que alienten pero también defiendan el patrimonio de la Nación, y los derechos constitucionales vigentes, para que el respeto mutuo fortalezca no solo al pueblo sino también a quienes están dispuesto a apostar por Argentina.
Pero las realidades de la política son otras, cuando estas están sometidas a ideas o ideologías que chocan por cuanto hoy las convicciones centro izquierda o centro derecha, ambas se perfilan de igual manera en políticas internacionales, en cuanto a economía se refiere, por consiguiente no pueden apartarse de ese camino, tratando de doblar y retroceder en el sentido contrario.
Las políticas económicas de la Argentina frente al Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, debieron en ese momento crítico de la Nación, tener un verdadero paladín de la negociación, pero lo más notable fué la estabilización económica mediante la continuidad de su proyecto de atención a la deuda externa, algo que para mucho conocedores de política internacional, han ponderado del ex ministro Roberto Lavagna. Si bien la atención a la sociedad desigual ha pasado en ese lapso a un segundo plano, lo fué por cuanto la situación requería esa salida de un pozo extremo, a que había llegado la economía de Argentina, obviemos comentarios que todos conocemos.
Ahora llegando a esta actualidad política, luego de las elecciones y próximos a asumir los nuevos legisladores en el Congreso Nacional, como los cambios que se producirían en el Ejecutivo, más las presiones de individuos del sindicalismo como quien en la actualidad comanda la CGT y un líder piquetero que responde al gobierno, comenzaron desde mucho tiempo ya, a ejercer una presión hacia el hoy ex-ministro de Economía, en comenzar a aumentar los salarios de los trabajadores, como así también a considerar que el aumento del índice de inflacción es factor cúlmine para que este comience a despedirse de la Cartera de Economía.
Esas presiones tuvieron cierto asidero mediático, pero no influyente para provocar el alejamiento del Ministro de Economía.
Sin embargo otros importantísimos y destacados por el propio Ministro acerca de la "cartelización" de las obras públicas, fueron la gota que faltaba para derramar el vaso de la discordia entre le Presidente de la Nación y el ex Ministro de Economía, no es poca cosa sino de gran importancia para el futuro de la Nación, esta cuestión tan delicada, en que el Dr. Lavagna solicita clarificar una cantidad de dinero que no se ajusta en la contabilidad de su Ministerio, y donde la diferencia contable es de una suma multimillonaria, acerca de inversiones que no se concretaron y el dinero es un tema pendiente de aclarar.
El presente que demanda la Argentina desde ya mucho tiempo, es la transparencia, algo que está muy presente en la boca del Presidente de la Nación, pero no así de algunos de sus ministros, y en especial este que fuera el punto de inflección mas elocuente entre el Dr. Lavagna y el Ministro de Planeamiento y Obras Públicas, Arquitecto De Vido, siendo este último muy objetado no solo por la oposición, llámese la Dra. Carrió, con quien tiene denuncias y pleitos pendientes.
El futuro de la Argentina pasa por esta palabra en su más profunda y etimológica comprensión, por cuanto la corrupción que ha venido deteriorando sistemáticamente la política en nuestro país, ha causado una de las heridas mas visibles y desalentadoras de la historia, es por ello que de aquí en más si es positivo buscar como prioridad el camino de justicia social, que tanto anhela la inmensa masa poblacional desigual, es tan equivalente el valor de transparentar los valores éticos morales de la política.
El mundo espera también para volver a invertir en el país ese sinceramiento cierto, como también el manejo de políticas que alienten pero también defiendan el patrimonio de la Nación, y los derechos constitucionales vigentes, para que el respeto mutuo fortalezca no solo al pueblo sino también a quienes están dispuesto a apostar por Argentina.
22.11.05
REFLEXIONES
Cuando alguien trata de reflexionar en política, expresa desde distintos puntos de vista, toda una serie de situaciones vinculadas con sus ideologías, opiniones, resultantes de la realidad del hoy,etc.
Pero hay una trascedental en función con la vida de cada individuo, y es naturalmente su estado social actual, aunque con variantes muy significativas, las que van desde el bienestar hasta la pobreza o peor aún la indigencia.
Lo interesante de nuestra idiosincrasia, es que debatimos a cada instante sobre cualquier alternativa de vida, y si estudiamos las situaciones en el debate en sí de quienes hoy se encuentran en una buena situación en lo económico, encontraremos la admisibilidad a muchas situaciones de mejorar al individuo desigual, pero con una notable capacidad de no ir más allá, en cuanto a la entrega de sus porcentajes de ganancias, si bien en algunos casos es deshonesto por parte de las autoridades el porcentual de aplicación al IVA (Impuesto al Valor Agregado) ya sea en los alimentos como en el vestir y el calzado, pero no es así en cuanto a otros menesteres de suntuosidad que acredita su situación de igual con capacidad de individuo pudiente.
Que quiero significar, que los argentinos tratamos en esta actualidad buscar el mejor beneficio en relación a incrementar al desigual, pero siempre donde la distancia sea una línea ganancial sin perjuicio de los intereses propios, vale decir en el desembolso al herario público el mayor gasto debe ser de este. Pareciera que no tienen razón, sin embargo es así, es inadmisible que ante una macroeconmía como esta de la Argentina actual, en donde la PBI (Producto Bruto Interno) se eleve en una constante gananacial estruendosa, desde un punto de vista internacional, y el pueblo, principalmente los desiguales, los indigentes, los trabajadores y los jubilados, reciban la buena nueva como una noticia, y no, por el contrario, con la equidad de esas ganancias en favor del pueblo, hoy lastimosamnte padeciendo una crisis, que lleva ya más de dos décadas.
Creo que la lucha ideológica de la política no debe pasar sobre los hechos del pasado, sino sobre el bienestar del futuro, si no se debe olvidar, no olvidemos nada, recordemos todo puntualmente, y no engañemos a quienes no habían presenciado los episodios oscuros que ocurrieron, creo también que la política aplicada en estrategias de enfrentamientos de desiguales, no es el camino cierto, ni de la democracia y mucho menos del camino de la esperanza de esa masa de desiguales que pugnan hoy por comer un alimento, o de aquellos del ayer trabajdores que llevaban el sustento y hoy son desocupados veteranos, ni hablar de los jubilados que siguen con los sueldos congelados o con los aumentos de dádivas vergonzantes más aún cuando el Ejecutivo se aumentó los salarios a más del 100%. Por otra parte y como tercera y gran verguenza, es considerar la lismona de $150.- que se le da a los jefes y jefas de hogar, como trabajadores, que luego bajarán los índices de desocupación, haciendo de ello una política de mentira abierta y deliberada.
Para finalizar, creo imprescindible que el gobierno ponga en marcha una urgente salida de los desiguales a la libertad del trabajo, con salarios dignos, y que comencemos a fortalecer el aparato productivo, hoy en manos de extraños, y no de los verdaderos dueños, el pueblo todo, para consolidar la paz, el trabajo, y la dignidad perdida, para nuestros hijos, para nuestros nietos, y para todo aquel que quiera habitar este bendito suelo de Argentina.
Pero hay una trascedental en función con la vida de cada individuo, y es naturalmente su estado social actual, aunque con variantes muy significativas, las que van desde el bienestar hasta la pobreza o peor aún la indigencia.
Lo interesante de nuestra idiosincrasia, es que debatimos a cada instante sobre cualquier alternativa de vida, y si estudiamos las situaciones en el debate en sí de quienes hoy se encuentran en una buena situación en lo económico, encontraremos la admisibilidad a muchas situaciones de mejorar al individuo desigual, pero con una notable capacidad de no ir más allá, en cuanto a la entrega de sus porcentajes de ganancias, si bien en algunos casos es deshonesto por parte de las autoridades el porcentual de aplicación al IVA (Impuesto al Valor Agregado) ya sea en los alimentos como en el vestir y el calzado, pero no es así en cuanto a otros menesteres de suntuosidad que acredita su situación de igual con capacidad de individuo pudiente.
Que quiero significar, que los argentinos tratamos en esta actualidad buscar el mejor beneficio en relación a incrementar al desigual, pero siempre donde la distancia sea una línea ganancial sin perjuicio de los intereses propios, vale decir en el desembolso al herario público el mayor gasto debe ser de este. Pareciera que no tienen razón, sin embargo es así, es inadmisible que ante una macroeconmía como esta de la Argentina actual, en donde la PBI (Producto Bruto Interno) se eleve en una constante gananacial estruendosa, desde un punto de vista internacional, y el pueblo, principalmente los desiguales, los indigentes, los trabajadores y los jubilados, reciban la buena nueva como una noticia, y no, por el contrario, con la equidad de esas ganancias en favor del pueblo, hoy lastimosamnte padeciendo una crisis, que lleva ya más de dos décadas.
Creo que la lucha ideológica de la política no debe pasar sobre los hechos del pasado, sino sobre el bienestar del futuro, si no se debe olvidar, no olvidemos nada, recordemos todo puntualmente, y no engañemos a quienes no habían presenciado los episodios oscuros que ocurrieron, creo también que la política aplicada en estrategias de enfrentamientos de desiguales, no es el camino cierto, ni de la democracia y mucho menos del camino de la esperanza de esa masa de desiguales que pugnan hoy por comer un alimento, o de aquellos del ayer trabajdores que llevaban el sustento y hoy son desocupados veteranos, ni hablar de los jubilados que siguen con los sueldos congelados o con los aumentos de dádivas vergonzantes más aún cuando el Ejecutivo se aumentó los salarios a más del 100%. Por otra parte y como tercera y gran verguenza, es considerar la lismona de $150.- que se le da a los jefes y jefas de hogar, como trabajadores, que luego bajarán los índices de desocupación, haciendo de ello una política de mentira abierta y deliberada.
Para finalizar, creo imprescindible que el gobierno ponga en marcha una urgente salida de los desiguales a la libertad del trabajo, con salarios dignos, y que comencemos a fortalecer el aparato productivo, hoy en manos de extraños, y no de los verdaderos dueños, el pueblo todo, para consolidar la paz, el trabajo, y la dignidad perdida, para nuestros hijos, para nuestros nietos, y para todo aquel que quiera habitar este bendito suelo de Argentina.
DEMOCRACIA O CONVENIENCIA PROPIA
Por: Mario Luis Pennella
El ejercicio democrático es un ejercicio de libertad de los pueblos, donde cada uno elige libremente a sus representantes, pero en la Argentina de estos tiempos, parece que no es tan así.
Lo acontecido con el legislador por la ciudad Eduardo Lorenzo Borocotó, es anular la libertad de elegir, dando por tierra la elección del voto partidario, por cuanto por sobre quienes son sus representantes está el partido o movimiento político que lo identifica.
Cambiarse en la primera sesión hacia otro partido, dejando a su bloque con diferencia numérica y ante un crucial debate, en donde se juega el juicio político de la máxima representación del ejecutivo, pone en clara evidencia un prevaricato de ideas, y en consecuencia una absoluta falta a la idoneidad ética, penado por el artículo 16 de la Constitución, asimismo la Ley 25188 de ética pública, en donde lo evidencia para inhabilitarlo en el ejercicio de la función pública.
Es inadmisible que en estos momentos de la Argentina, donde siguen y confluyen a diario los acontecimientos transcendentales de la política, donde todavía se sigue en una crítica crisis de pobreza, desocupación, educación, seguridad y salud, asistamos a situaciones como las enumeradas con antelación, de individuos de bajeza, que están inmersos en listas sábanas, aunque en este caso no sea tan así, por ser de los primeros enumerados en ella, pero se adviene como principio de un debate y resolución en el Congreso Nacional, para erradicar definitivamente esta forma de elegir al emitir el voto, y en esto es absolutamente necesario como corrección democrática y de libertad, ponerse ya a trabajar en pos de la reforma política, la cual debe fijar los medios para el limpio ejercicio de elegir a nuestros representantes.
No es posible que la Argentina, todavía siga sosteniendo estos malos ejemplos, los cuales van en contra de todo lo que significa como nación democráticamente libre y que busque el futuro del bienestar de su pueblo, con toda la expresión de libertad que ello implica, no solo para la democracia en si, si para toda una juventud, toda una niñez, la cual deba tener el camino cierto de un futuro no ya de esperanza sino un futuro con la certeza de estar pisando ese camino.
El tiempo de la realidad política de hoy debe ser la consecuencia de la experiencia del mañana, consolidada en el porvenir de una justicia social que lamentablemente nos hace falta y que marcará en los principios altruistas la consagración de la justicia justa.
El ejercicio democrático es un ejercicio de libertad de los pueblos, donde cada uno elige libremente a sus representantes, pero en la Argentina de estos tiempos, parece que no es tan así.
Lo acontecido con el legislador por la ciudad Eduardo Lorenzo Borocotó, es anular la libertad de elegir, dando por tierra la elección del voto partidario, por cuanto por sobre quienes son sus representantes está el partido o movimiento político que lo identifica.
Cambiarse en la primera sesión hacia otro partido, dejando a su bloque con diferencia numérica y ante un crucial debate, en donde se juega el juicio político de la máxima representación del ejecutivo, pone en clara evidencia un prevaricato de ideas, y en consecuencia una absoluta falta a la idoneidad ética, penado por el artículo 16 de la Constitución, asimismo la Ley 25188 de ética pública, en donde lo evidencia para inhabilitarlo en el ejercicio de la función pública.
Es inadmisible que en estos momentos de la Argentina, donde siguen y confluyen a diario los acontecimientos transcendentales de la política, donde todavía se sigue en una crítica crisis de pobreza, desocupación, educación, seguridad y salud, asistamos a situaciones como las enumeradas con antelación, de individuos de bajeza, que están inmersos en listas sábanas, aunque en este caso no sea tan así, por ser de los primeros enumerados en ella, pero se adviene como principio de un debate y resolución en el Congreso Nacional, para erradicar definitivamente esta forma de elegir al emitir el voto, y en esto es absolutamente necesario como corrección democrática y de libertad, ponerse ya a trabajar en pos de la reforma política, la cual debe fijar los medios para el limpio ejercicio de elegir a nuestros representantes.
No es posible que la Argentina, todavía siga sosteniendo estos malos ejemplos, los cuales van en contra de todo lo que significa como nación democráticamente libre y que busque el futuro del bienestar de su pueblo, con toda la expresión de libertad que ello implica, no solo para la democracia en si, si para toda una juventud, toda una niñez, la cual deba tener el camino cierto de un futuro no ya de esperanza sino un futuro con la certeza de estar pisando ese camino.
El tiempo de la realidad política de hoy debe ser la consecuencia de la experiencia del mañana, consolidada en el porvenir de una justicia social que lamentablemente nos hace falta y que marcará en los principios altruistas la consagración de la justicia justa.
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