LA
RESPUESTA ESPERADA DE LOS POBRES
Cuando
los humildes de la Argentina, van a escuchar la noticia esperada, la dignidad
del trabajo bien remunerado.
Desde
que el gobierno de Perón y Eva Duarte proclamaron la justicia social, hasta
estos días se habla pero no se cumple, en 1983 con la llegada de la democracia
hasta nuestros días, los partidos todos hablan en sus discursos de la justicia
social, que cada día se siente en labios de algún político, pero de la misma
forma que se escucha, se anhela, se espera con la angustia que produce esta, y
además la profunda pena de la artera mentira que castiga como un martirio que
golpea, todos los corazones de los pobres, en un destino incierto de toda
credibilidad ante los caprichosos años transcurridos, de aquel lejano anuncio
pragmático de la justicia social, y que a pesar de todos entenderlos es y ha
sido imposible verlo realizado.
La
dicha del individuo con trabajo y salario digno, es lo más saludable de la vida
del hombre constituido en familia,
siente la felicidad de los frutos de la vida misma, y valora el espíritu
de educar a los hijos y el respeto a los mayores todo a la vez, por cuanto este
se siente puro omnipotente ante el mundo.
No
existe otra felicidad que la del trabajo y salario digno, por cuanto sabe que
es la vida misma hecha en una realidad redimible llena de esperanza de futuro.
Cuando
todo esto se transforma en lo opuesto ante las mentiras que se pronuncian en
desmedro de la justicia social, todo es, dolor, desesperanza ante semejante
injusticia, del cretinismo de políticos cuyos pronunciamientos falaces, y esta
desazón conviete al hombre en un mendigante que ve retrogradar su condición de
ciudadano libre en la libertad expresada en el Preámbulo de nuestra
Constitución que dice; bienestar para todos los hombres de buena voluntad . . .
la pobreza ante la inacción y la falsa promesa lo lleva al hombre al ostracismo
de su vida misma y a la no creencia de la política que lo ha hecho descreer de
los sus mendaces dichos discursivos vanos, que nada ya pueden hacer valer la
realidad de esa justicia social existente solo en los políticos probos que se
ven en países lejanos.
La respuesta esperada de los pobres sigue siendo
la espera más añosa de los argentinos, ojalá un día sea realidad.
Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, 6 de octubre de 2014
No hay comentarios.:
Publicar un comentario