30.9.14

Por: Mario Luis Pennella


          EL PAPA Y CRISTINA UN SOLO CORAZÓN
La reunión del Papa Francisco con la señora presidente de Argentina, significó la anuencia de ambos, respecto del gobierno cristinista.

Es realmente un acontecimiento quizá no esperado, a pesar del pensamiento peronista del Papa, por cuanto su “cariño enternecedor” hacia la primera mandataria estuvo explícito en fotografías, esto no es lo grave, ya que quien es la ilustrísima figura de la Iglesia Católica Apostólica Romana debe ser conciente con su poder misericordioso y de resultas de sana bondad. Lo que llama la atención es su aceptación del silencio, cuando la señora Presidente desmiente la ingobernabilidad en la Argentina, ante tantos sucesos de corrupción política, inseguridad angustiante, pobreza, desempleo etc.etc.etc.
Por el contrario el Papa Francisco pareciera apoyar los discursos como los niños mimados de la cámpora sobre el pensamiento desnaturalizado de izquierda a favor de los pobres, cuando estos son individuos todos que viven en la abundancia en desmedro de un pueblo lleno de pobreza extrema en provincias gobernados por inescrupulosos individuos ricos y con poderes infinitos.

Además sabemos que el Papa debe por los principios de altruismo y pensador fiel de nuestro Señor Jesucristo, ser leal al necesitado, al más hambriento etc. Sin embargo pareciera no castigar la riqueza que poseen quienes gobiernan esta ingobernabilidad llena de mentiras y una política económica llena de incopetentes que han arrastrado a la Argentina al default, luego de haber despilfarrado la bonanza de años anteriores, sin tener hoy siquiera en el Banco Central los fondos útiles y necesarios que constituyen las reservas.

Vemos al Papa mas que conciliador un operador del cristinismo, a quien a recibido a la primera dama por tercera vez en forma y reservada en almuerzos a solas.

Dios quiera que mi razonamiento no sea el verdadero y si la fe de nuestro Señor lleve a una mirada mas genuina de la política actual al Papa Francisco, respecto de Argentina.


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