LOS VIEJOS SALVARÁN DEL HAMBRE A LOS NIÑOS

LOS VIEJOS SALVARÁN DEL HAMBRE A LOS NIÑOS

Por: Mario Luis Pennella

Con los dineros de los jubilados se hará el pago clientelista no universal, a los niños hasta la edad de 18 años, para aquellos que puedan presentar las documentaciones exigidas por el gobierno, y quienes no puedan, mientras se conduzcan con el criterio clientelar lograrán el objetivo, y percibirán el beneficio.

La asignación en cuestión y que ha hecho su presentación exhultante la Sra. Presidente Cristina Fernández de Kirchner, no es más que una nueva falacia, ya que la misma no es universal de ninguna manera, (universal: que comprende o es común a TODOS en su especie, SIN EXCEPCIÓN DE NINGUNO) y sin ninguna duda es CLIENTELÍSTICA, ya que así diseñada la política deteminará el pago clientelar de antemano, solamente a aquellos que asuman estar del lado del gobierno.

Asimismo el haberla formulado y que la misma se establezca en decreto ley concensuada en ambas cámaras del Congreso Nacional, quizá le dará una forma el nuevo parlamento y la decrete democrática, donde el pueblo tendrá su primera acción de justicia social.
Sin embargo hay algo mas en la falacia de este acontecimiento enunciado por la Sra. Presidente de la Nación Argentina, y es algo mucho mas grave, ya que los fondos saldrán de quienes hoy viven en la indignidad, y son nada más y nada menos que los jubilados, viejos trabajadores, a quienes ya este gobierno como la cúpula sindical tampoco los recuerda como tales, sino que los ignoran como aquellos viejos esquimales de la antiguedad, y que eran llevados a los lugares más fríos para que mueran en soledad; estos morían por las tradiciones que constituían sus personalidades e idiosincracias, pero lo que le propone el gobierno de la Nación a los viejos jubilados es una verdadera canallada, ya que se toman los dineros de la ANSES, que sobran para poner la dignidad de los salarios de estos y pagarle lo que la Constitución de la Nación Argentina detemrmina en su ar. 14 bis el 82% como corresponde y los sigue postergando para que mueran como los esquimales, en la indignidad y en el abandono.
Los dineros que se deben establecer están en manos de individuos cuyas empresas, muchas de ellas están en manos de multinacionales, son PATRIMONIO DE LA NACIÓN ARGENTINA, las cuales no pueden ser enajenadas y gananciales, sin rendir cuentas de tributos siquiera para la nación, por ende es mejor sacarles a los pobres jubilados y no a los ricos que explotan el petróleo y las minerías del país.
Por supuesto esos patrimonios de la nación representan a quienes acordaron entregarlos causales de juicios futuros, que podrían llegar hasta traición a la patria. (la Constitución de la Nación Argentina así los determina en sus artículos respectivos, el patrimonio de la nación no puede ser enajenado ni , tampoco manejados por empresas fuera del estado nacional, mucho menos extranjeras)

En tanto y en cuanto el tiempo pase, se verá si la justicia tendrá su veredicto en una sociedad de pobres que busca con ahinco y esperanza esa realidad de una justicia social, hoy ignorada, pero a la postre llena de una añoranza y fotaleza que confía en los nuevos elegidos que tendrá el Congreso de la Nación, para desvirtuar todo lo malo y enderezar este presente autista de democracia, y comenzar a pensar en un futuro esperanzador en un pueblo que vive la realidad y un gobierno que vive en otra realidad tan distinta, que la riqueza de estos están en las antípodas del padecimiento del 80% de los argentinos signados en la pobreza e indegencia.
Creo junto con el pueblo que en el futuro se abrirá el camino que nos lleve a una nueva nación, con trabajo, salud, educación, una dignidad sustentada en todos estos valores, que la democracia nos debe desde 1983 a la fecha.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires a 26 años de la venida y bendita democracia, ojalá para 100 años más.