Por: Mario Luis Pennella
La Argentina se debate entre el fraude y la democracia.
Luego de los acontecimientos en las elecciones de Córdoba para gobernador, donde el supuesto fraude ronda inexorablemente, y llega a extenderse en las próximas elecciones presidenciales, nos debemos preguntar si seguiremos debatiéndonos los argentinos entre fraude o democracia, bien es sabido que habiendo existido un supuesto fraude se rompe la democracia, más aún luego de los muchos actos de corrupción que se han registrado últimamente, los cuales han tenido ya prensa como para seguir exponiéndolos, nos encontramos sumidos en la reflexión de que debemos como nunca cumplir a rajatabla con el mandato ciudadano de cuidar el proceso eleccionario, a los efectos que si bien hemos visto en la no gestión de este gobierno vislumbrar una seudo democracia, acostumbrado a su hegemónica manera de contrarrestar los errores y tapar la corrupción existente, es muy apropiado ahora por parte de la ciudadanía de cuidar que no peligre ante el fraude eleccionario en las presidenciales romper con la democracia, la cual haría estallar un nuevo caos y un nuevo retroceso en la composición política argentina, la cual ya en el oficialismo se encuentra desvirtuada, dado los acontecimientos de mentiras y corrupción existentes, con la supuesta aún profunda situación en Córdoba del fraude mediante, y por el otro lado la situación de las elecciones de Santa Fé que dieron una clara muestra de altruísmo cívico.
Si bien era sabido que el resultado de dicha elección le era desfavorable, por consiguiente, la intención de cambiar la variable del voto cuasi era imposible.
Muchos han sido los hechos lamentables políticos que han demandado al gobierno situaciones de corrupción, en seguidillas que han salido a la palestra pública, y los cuales han sido causal notoria de actos de indigna honestidad, que han llevado la tendencia de la mayoría de la población, a ver la falta de transparencia en el gobierno, y que ante un fraude llegaría a peligrar el valor democrático de la política en la Argentina.
Es indudable que el poder a veces rinde el culto corrupción mediante de tratar de eternizarse en el poder mismo, transformándose luego en dictaduras que hacen retroceder al extremo la democracia de una nación.
Es indudable que la Argentina de estos momentos está pasando por un momento crítico económico social y de valores morales políticos, lo cual medita ver claramente el panorama futuro a seguir, ya que la inseguridad, la no inclusión de los desiguales, las mentiras, los actos de corrupción salientes al estrado de la difusión periodística y la falta de justicia social, tocan lo más profundo en la vida humana de la población, cuando el extremo de todo esto llega hasta el hambre de nuestros hermanos en la provincia del Chaco, en esta Argentina de la industria de los alimentos, que genera los mismos para 300 millones de seres humanos, verguenza ajena de política equívocas, que miran otros objetivos que no son precisamente los de justicia social.
El 28 de octubre será un día de reflexión y de ciudadanía, lo cual debe ser el acto noble de elegir pensando.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 10 de septiembre de 2007.
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