LIBERACION AL
REVES
Publicado en el periódico “Temis” de Corrientes, el 19
de octubre de 1974. (parece escrito hoy)
Todos queremos la liberación y el
progreso desde luego. Pero como seres conscientes que creemos ser, sólo podemos
llamar tal a la liberación que realice, además de su significado conceptual
–acción de poner en libertad – su significado vital, que consiste en construir
un pueblo de hombres libres, que logren vivir sin odios y sin miedos.
Es indudable que jamás podrá existir
un pueblo “liberado” si sus integrantes viven con miedo, por la delincuencia y
la incertidumbre.
Los ideólogos de la violencia del
primer peronismo, orígenes de quienes hoy nos gobiernan, creyeron que el camino
más corto y expeditivo para conseguir la
“liberación” era el de la acción directa. Dividieron al pueblo argentino en
amigos y enemigos y olvidaron que la violencia – que no debe confundirse con la
fuerza, en ocasiones legítima – jamás construye, siempre es negativa, más aún
cuando se apoya en el crimen entre hermanos.
Fueron entonces los que exhibían
desde el púlpito a un “Cristo guerrillero”; los que escribían en las paredes
“balas y no votos”, los que justificaban y aplaudían los asaltos y secuestros,
los que mandaban flores a los asesinos de Aramburu….
Así fue realizándose el proceso de
“liberación”.
Sectores ponderables de la
juventud argentina de hoy, o sus “herederos” ideológicos, continúan con la
violencia verbal, y la prepotencia, sin aceptar disenso, dueños de la verdad
revelada.
Ya estamos viendo los
resultados de aquella prédica de los 70, en el fanatismo que aún subsiste y ha
calado fuerte en una buena parte de la población, seducida por los supuestos
éxitos económicos y no ve a donde nos lleva ese desprecio e intención de
destruir a la oposición y en lo económico, la ceguera en cuanto al destino de
una política prepotente, también plagada de autoritarismo, que no da
explicaciones, ni tiene en cuenta a la oposición, pretendiendo hacernos creer
que están en una cruzada innovadora y fundacional, mientras todos los
indicadores muestran que “estamos al borde del abismo·
¿Se sentirán “liberados” los
miles de habitantes de las villas sin trabajo o que lo tienen en forma
precaria, hijos desnutridos, sin instrucción, atrapados por la drogadicción y
el narcotráfico violento?
Esta no
puede ser jamás la “liberación” que persigue, plena de idealismo, la juventud
consciente argentina, la única que podrá conseguir un cambio, si no es
inspirada por la filosofía de la violencia.-
Por el camino que vamos,
en lugar de la ansiada liberación, tendremos la esclavitud más horrenda, porque
seremos esclavos del odio, víctimas permanentes del miedo.
La juventud argentina
sufre en estos momentos la tremenda estafa de una lucha esclavizante,
disfrazada de patriotismo, progreso y soberanía.
Y no es aquella, desde
luego, la que asalta, secuestra y mata.
Esa Patria liberada,
la auténtica, será una realidad cuando todos comprendamos que la verdadera
liberación, progreso y soberanía, se hace construyendo, y no destruyendo,
buscando la unidad dentro de la diversidad, sin odios ni revanchismo.
¡Dios
quiera que no sea tarde¡
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