INSEGURIDAD REAL NO DE SENSACIÓN
Ante la falta de combatir esta inseguridad reinante en la Republica Argentina, y a pesar de haberla titulado de sensación por un político oficialista, la realidad marcó otra calificación mucho más precisa y criminal ante los hechos que se registran día a día, llegando al terrible flagelo el cual llegó a incrementarse con la llegada de los carteles del nacortráfico.
De aquella posición de la sensación hoy se apoderó de la lucha de bandas, asesinatos a diario de crminales al acecho de personas indefensas, y que a la postre han traído ante la falta de un actuar con sentido común de la justicia una disputa de quienes son los culpables, si el periodismo por una parte o la inacción del gobierno por otra, o todas juntas, comensando por el criterio político de la sensación, seguido de las leyes penales obsoletas, continuando por señores jueces capaces atados de manos ante fiscales que cumplen con sus deberes correctamente y un gobienro que los aparta a conveniencias, en una interminable corrupción que pasa por todos los niveles. El despotismo absurdo de un gobierno que destituye fiscales o jueces que no le convienen etc.
Pero no todo había terminado hasta lo redactado precedentemente si no que faltaba este broche acerca de los "linchamientos" cansados parte del pueblo comenzó por hacer justicia por mano popia, lo cual significa otro acto criminal, con causales a derecho penados por la ley.
También un juez de la Corte se constituyó en esbozar contra un diputado electo una sarta de improperios los cuales no se condicen con su condición de juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Mientras tanto nada se conjuga en soluciones y todo sigue por este desgraciado camino de la criminalidad diaria, en una Argentina que ha caído muy bajo en este sentido de la inseguridad la cual de sensación nada tiene y si mucho de real.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 31 de marzo de 2014.
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