VENEZUELA Y ARGENTINA

Por: Mario Luis Pennella

Con la muerte de Hugo Chaves, se han producido distintas posiciones políticas en la región especialmente, por supuesto en la Venezuela actual refleja la mayoría su complacencia establecida en el gobierno autoritario dominante, el cual en base a sus procederes debieron entender que lo establecido era correcto y punto, la decisión de las últimas elecciones dieron su veredicto sin embargo de aceptación del pueblo, y ello determinó que sus gobernantes sigan adelante con sus banderas, es así que se han inmiscuido en las políticas de otros países, como Argentina, Bolivia etc. con distintas apreciaciones vinculadas a su criterio ideológico, sin embargo, no ha consolidado el total apoyo, ya que Brasil, Chile, Paraguay, en criterios políticos no tienen una convicción con ceguera, sino con reparos, que constituyen sus principios, los cuales no están entregados a la sumisión que se pretende, dentro del círculo que rodea ese poder, ya que se excluyen de gran parte de esa idea política que ofrecen.

Es según los sentimientos basados en culturas, que las muertes de políticos como Chaves, en países como Venezuela, forjara seguir con esa política autoritaria y consolidará a través del sufragio del pueblo el continuismo, lo que no deben considerar los países que este sea el futuro político para la región, la cual tiene distintos valores, cultura etc. pero por sobre todo riquezas las cuales no conciertan en políticas de filosofías sino de bienestar económico, el chavismo hace críticas duras a los Estados Unidos de Norteamérica, pero gracias a la venta de su petróleo a este país vive, ¿Qué pasaría si dejara de comprarle?

Que futuro tiene Venezuela fuera del petróleo económicamente, poca cosa podría hacer sin él.

El Mercosur debe debatirse por senderos de políticas económicas y no en políticas de ideas filosóficas, las cuales solo llevan a desvirtuar la realidad de los pueblos, y a mantener la corrupción política de las mentiras y el autoritarismo, como también en los extremos salir de la globalización existente en el mundo entero y la pérdida de valores para constituir una economía de futuro.

No es comerciar con izquierdas o derechas, esta ya no existe en el presente hacia el futuro, para ello es lo mejor que le represente al país y a su pueblo todo, ya no es tiempo de armas y geopolíticas triunfalistas en poder, estas no benefician a nadie por más poder que tengan, el mundo debe defender la paz a ultranza, y esta convivencia global debe prevalecer para una vida mejor, con criterios de humanidad, saciar hambre de los pobres, impulsar ciencia en productos médicos para atacar enfermedades que hoy causan muerte, industrializar con protección al medio ambiente, apoyar la educación y el trabajo etc.

El mundo necesita aunar fuerzas de futuro y conciencia de paz sobre todas las cosas.