13.7.09

LA CRUDA REALIDAD

LA MENTIRA GUARDADA
Por: Mario Luis Pennella

Por: Daniel Santoro; Pablo Calvo
El día previo a las elecciones, el Gobierno silenció un comunicado que elevaba a 31 la cantidad de muertos por la Gripe A, cinco más que el día anterior. Iba a ser el parte número 60 desde la llegada del virus, y puntualizaba que 22 fallecimientos (70% del total) habían ocurrido en la provincia de Buenos Aires, donde el kirchnerismo se jugaba su futuro.La última información que conocieron los ciudadanos antes de votar fue difundida el viernes 26. El "Parte Diario 59" reportó 1.587 casos confirmados y 26 muertos. A partir de ese día, el parte dejó de ser "diario". Tampoco hubo comunicado el día de la votación.Una de las explicaciones fue que ministros de Salud provinciales pidieron que no se informara a la población los sábados y domingos, porque sus centros de epidemiología no trabajaban esos días. Pero los partes habían salido sin problemas los anteriores fines de semana de junio. Y nunca se dieron públicamente los motivos de la discontinuidad informativa.El lunes 29, el Gobierno amaneció derrotado en las urnas y tampoco emitió su informe sobre la Situación de la Influenza A (H1N1). A esa altura, según médicos que evalúan la curva del virus, los muertos ya eran 33. El silencio oficial sobre la cantidad de casos –dato clave para las tomar medidas de prevención– se extendió hasta el 4 de julio, que fue sábado. El "Parte Diario 60", como fue titulado, dio cuenta de 2.409 casos confirmados y de 55 muertos, más del doble que la última vez.La fuente de información centralizada en el Instituto Malbrán comenzó a desgajarse en datos por provincia, y eso dificultó el seguimiento de las variables epidemiológicas. El 5 de julio, domingo, se conoció otro parte nacional, con 2.485 personas contagiadas y 60 muertos. Y el jueves pasado, el último parte notificó 82 muertes, pero las cifras de las provincias elevaban ese registro a 91.El manejo oficial de la información es uno de los costados sensibles que tiene la pandemia en la Argentina. Otro lo conforman las medidas sugeridas en la Unidad Coordinadora General del Ministerio de Salud, que no fueron tomadas a tiempo para frenar el virus. Fuentes oficiales revelaron a Clarín que las clases debieron haberse suspendido en junio, un mes antes de cuando se hizo.La recomendación se produjo el 5 de junio, y no obtuvo el apoyo suficiente en el seno del comité de crisis. Sugería "El cierre de los establecimientos educativos de la Ciudad de Buenos Aires y distritos afectados en el primer y segundo cordón de la provincia de Buenos Aires, durante 14 días", según documentación que chequeó este diario. "Las escuelas fueron esos días uno de los principales focos de contagio. Hubo propuestas para cerrarlas entre el 8 y el 20 de junio, pero los ministros de Salud Claudio Zin (bonaerense) y Jorge Lemus (porteño) la rechazaron", señaló una fuente cercana a la ex ministra de Salud, Graciela Ocaña. Clarín consultó ayer a los voceros de ambos ministros, que prefirieron no polemizar: "Todas las decisiones se tomaron en el comité de crisis por consenso y con las clases pasó eso", señalaron.
Con las consideraciones que podamos hacer, es esta una verdad, la cual ha sido "guardada" para privilegiar el egoísmo político, donde es más importante una extrategia para no perder votos que salvar vidas a través de una pandemia, que arremete con su fuerza mortal.
Si debemos hacer calificaciones no alcanzarían aquellas reprochables, pero estamos en la Argentina, país en que el adagio político de "la política es el arte de lo imposible" y en consecuencia el pueblo puede soportar estas dolorosas situaciones, donde para todos los que vivimos en esta noble y victimizada nación, hemos sucumbido a toda especie de maltrato, por parte de la política, delos procesos de facto por esta actualidad de un gobierno hegemónico, que en base a su soberbia y su prepotencia, no distingue siquiera el castigo de las urnas, pero esto sería una nueva y emblemática mentira que subyace a la verdad implícita que conlleva en su espíritu el gobierno. Pero mentir sobre la situación grave y palpable de una pandemia, en que individuos están muriendo a través de esta "gripe A" venida desde México, y trayendo una diversidad de comentarios sobre ella de dispares que son inadmisibles en boca de profesionales de la salud, y mas dolorosos cuando periodistas o personas dan opniones sobre la misma en forma mediática, con total desparpajo y sin tener empacho en seguir confundiendo a la población.
Todo lo expresado hace visible en que punto ha llegado el egocentrimso político del gobierno en desmedro de la realidad que ha mostrado y sigue mostrando la disparidad sobre el tema acuciante y donde nadie toma el toro por el asta, sino que sigue el descontrol en la apreciación que pueda hacer el ciudadano común, amén de todo esto se suma la pobreza del 40% de la población en una nación con superávit de 50.000 millones de dólares, y donde la redistribución sigue siendo hacia arriba, donde los ricos continúan creciendo en desmedro de los mas pobres.
La ciudadanía espera que el resultado de las urnas pueda cambiar la indignidad por la justicia social.